Trabajo y democracia

Los argentinos solemos considerar que lo que nos pasa a nosotros es producto de situaciones únicas e irrepetibles, es bueno levantar la mirada y observar que, aunque a distintos niveles, compartimos las consecuencias de la crisis de un sistema de representación que hace crujir a las democracias de todo el mundo.

Opinión29/07/2024 Juan Manuel Urtubey

Lunes (2)

Leyendo en el New York Times a Michael J. Sandel, autor de “El descontento de la democracia: una nueva edición para nuestros tiempos peligrosos”,  es inevitable la comparación con la situación de nuestro país. 

Me permito compartir con ustedes algunas de sus reflexiones y otras propias.

Uno de los elementos centrales a tener en cuenta es la sensación que tienen muchos ciudadanos de que no se escucha su voz, de que no se respeta su trabajo y de que las élites los miran con desprecio. Es imperiosa la necesidad de un mensaje que vuelva a conectar la política con los ciudadanos de los que se ido alejando cada vez más en estos últimos tiempos. 

El camino empieza por entender que más allá del orden de prioridades de la dirigencia, autopercibida progresista y casi siempre vanguardista, son la inflación, la pobreza y la inseguridad  los temas que acaparan con absoluta contundencia las preocupaciones de la gente.  

Los argentinos sabemos que la inflación no se trata simplemente del precio de lo que consumimos. Representa un enorme obstáculo a su capacidad de acción, un indicador diario de su impotencia: no importa cuánto trabaje o cuánto gane, no puede salir adelante, no puede alcanzarla nunca. 

Reimaginar la economía y renovar nuestro sentido de ciudadanía compartida pueden parecer tareas separadas. La primera tiene que ver con la inflación, nuestros ingresos y los impuestos, y la segunda con la identidad, la comunidad y el respeto mutuo. Pero deben ser parte del mismo proyecto. Los acuerdos económicos no sólo deciden la distribución del ingreso y la riqueza; sino también determinan la asignación del reconocimiento y la estima sociales. 

El resultado concreto de décadas de políticas públicas se ve con claridad en las desigualdades de ingresos y riqueza, prácticamente insoportables. Los trabajadores reciben una porción cada vez menor de las ganancias que producen. Las finanzas se apropian de una porción cada vez mayor de la economía,  fluyendo siempre más hacia activos especulativos que hacia la economía real, en fábricas, viviendas, etc.

Ante a lo dicho, la reacción de la sociedad en las últimas elecciones nacionales resulta poco menos que obvia. El cambio de gobierno significó para gran parte de los argentinos la consecuencia natural, pero con eso no alcanza.

Ahora el desafío es reconocer la responsabilidad que tenemos en la profundización de la división entre ganadores y perdedores que polariza el país y embarcarnos en el ambicioso proyecto de una verdadera de renovación democrática.

Pero la democracia en su sentido más pleno, aquella que consiste en que los ciudadanos deliberen juntos sobre la justicia y el bien común. 

La dignidad del trabajo es importante para una democracia sana porque permite que todos contribuyan al bien común y obtengan honor y reconocimiento por ello. 

¿Creemos en la dignidad del trabajo cuando se fija por decreto el Salario Mínimo Vital Y Móvil, para julio en $254.231 pesos con 91 centavos, mientras los datos oficiales dicen que una familia tipo necesita $393.319 pesos para no caer en la indigencia?

¿Creemos en la dignidad del trabajo cuando reinstalamos impuesto al salario de los trabajadores, a través del mal llamado impuesto a la ganancias, en el mismo momento de bajamos impuestos a las grandes inversiones y mantenemos exento gran parte del sistema financiero? 

Nos decía el presidente Perón: El mundo vive una etapa de profunda transformación social, política y económica, sabemos que en lo económico tendrá que venir la armonía definitiva del capital con el trabajo, a base de sueldos y jornales equitativos, justos y humanos, y a base, también, por supuesto, de un régimen flexible, pero no menos orgánico de obligaciones, deberes y derechos recíprocos entre patronos y obreros. 

Cuánta actualidad, cuánta necesidad de entender que la solidaridad es el camino para construir esa sociedad más justa que nos debemos. 

Te puede interesar
Frase 1920 x 1080

Oportunidad

Opinión14/11/2025

Cierra una semana en la que el protagonismo de los gobernadores tomó cuerpo. Mientras el gobierno nacional mantiene abiertas las puertas de la Casa Rosada al diálogo con los mandatarios provinciales, desde el sector privado también se demandó de ellos definiciones sustanciales para su sostenimiento.

Frase 1920 x 1080

Emergencias

Opinión13/11/2025

Con puntualidad se están encarando las acciones propias del cierre del año. Las prórrogas de emergencias vigentes en la Provincia han comenzado a tratarse en la Legislatura como sucede, en algunos casos, desde hace tres décadas.

Frases políticos

La hora de las decisiones: quién conduce el país en la era de la IA

Antonio Marocco
Opinión13/11/2025

Hace algunos días terminé de leer el último libro del politólogo italiano Giuliano Da Empoli: La hora de los depredadores. Se trata de un ensayo que continúa explorando el mundo de Los ingenieros del caos. La obra pone la lupa sobre las grandes transformaciones sociales, políticas y económicas que están acelerando a ritmo vertiginoso las elites tecnológicas en alianza cada vez más explícita con los líderes populistas.

Frase 1920 x 1080

Reforma

Opinión12/11/2025

Un año electoral intenso alcanzó sus objetivos generales de reforma legislativa pero también dejó datos sobre la política que la dirigencia del sector no debe ignorar. Debe trabajar para mejorar el vínculo con la sociedad, dado que es un elemento fundamental para la consolidación de la democracia.

Frase 1920 x 1080

Desregulación

Opinión11/11/2025

La falta de federalismo que caracteriza al sistema institucional argentino ha tenido este martes una nueva manifestación. El Ejecutivo nacional dispuso desregular las cuotas que se pagan en los colegios privados sin advertir que se trata de decisiones que cada provincia asume como responsable de los ciclos de educación obligatoria.

Frases políticos

La historia vuelve, pero con aire acondicionado

Mónica Juárez
Opinión11/11/2025

Hay frases que se repiten en la política argentina como los hits del verano. Una de ellas es: “ahora sí, se viene una nueva etapa”. Y ahí es cuando uno se acomoda en la silla, prende el aire —porque siempre hace calor cuando cambian ministros— y piensa: ¿cuántas veces escuchamos esta escena?

Lo más visto

Recibí información en tu mail