
Se nos escurre el penúltimo mes del año. Los calores avisan y no son pocos los comercios que ya cambiaron la decoración habitual por motivos más navideños. Como siempre, el deseo de que empecemos un diciembre con salud, trabajo, en familia y en paz.


Nadie duda, de que cambiaron los modos y métodos de hacer política.
Opinión04/07/2024 Abel Cornejo
Recientemente, de la lectura de un libro titulado Los Ingenieros del Caos, cuyo autor es Giulanio da Empoli, puede advertirse que, detrás del aparente desmadre del carnaval populista se oculta el meticuloso trabajo de docenas de propagandistas, ideólogos y cada vez más científicos y expertos en Big Data que tratan de reinventar las reglas del juego político. Parecería que algunos han comprendido que la democracia en la era del narcicismo de masas y de las redes sociales ofrece posibilidades insospechadas de movilización electoral. Ya no importa la verdad, sino de qué modo la presentamos y la difundimos, parecerían decir los expertos en esta suerte de entretenimiento letal que ha cambiado sensiblemente las formas tradicionales por otras poco convencionales.
En el mundo del Brexit, en las campañas de Donald Trump o de Mateo Salvini en Italia, y por cierto en la de Javier Milei en la Argentina se puede comprobar que el cambio de época, mutó también en los modos de hacer política, desde luego con resultados muy auspiciosos, aunque sumamente preocupantes. Se trata en definitiva de establecer tendencias y volverlas predominantes, a través de las redes sociales, con un arsenal de trolls que trabajan sin pausa ni media y que finalmente impactan en la voluntad popular a la hora de votar. Si a esto le sumamos la “ideología del odio” como factor descalificador y la búsqueda constante de enemigos al cual satanizar y destruir, la vieja democracia liberal comienza a crujir por todas partes. No deberíamos subestimar estas nuevas formas de auparse en el poder.
La irrupción de internet y las redes sociales en la política han logrado transformar los antiguos parámetros y, paradójicamente, a medida que dependen de cálculos cada vez más sofisticados, corre el riesgo de que se produzcan efectos impredecibles e irracionales. Es por ello que mientras estos fenómenos se van agigantando y afianzando, las fuerzas moderadas, progresistas y verdaderamente liberales seguirán menguando mientras sean incapaces de proponer una visión motivadora del futuro, capaz de proporcionar una respuesta convincente a lo que Dominique Reynié ha llamado la crisis patrimonial: es decir, el temor cada vez más generalizado a perder el patrimonio material, el nivel de vida, y el patrimonio inmaterial, el estilo de vida. Ambas claves en su momento fueron los ejes sobre los que se basaba la movilidad social ascendente y los sectores medios de la sociedad. Hoy pulverizados ante promesas cubiertas de fanatismo sostenidas por una propaganda porosa que penetró de tal manera que posibilitó la irrupción de un nuevo discurso, demoledor de los derechos sociales, el bien común y la solidaridad.
La actual esencia de la democracia reside en que los miembros de la comunidad puedan ejercer el control sobre su propio destino, o al menos tener expectativas de que su destino mejorará su realidad. En definitiva, garantizar la dignidad de los individuos autónomos. El fracaso de muchas políticas sociales, más el uso de ellas en perjuicio de quienes esperaban salir de un estado de sumersión es lo que dio nacimiento tanto a las ideologías más extremas de derecha actuales, como al sentimiento de frustración en contra de la política de una gran parte del electorado. Los ingenieros del caos han sabido leer ese malestar para multiplicarlo y orientarlo en sentido inverso al de la política tradicional. En palabras de Woody Allen: “los malos han comprendido algo que los buenos no saben. El gran desafío es revertir esa tendencia”.

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Un incipiente debate sobre el control público se está insinuando en Salta. Algunos especialistas y pocos referentes de la política suelen poner atención en esta cuestión y generalmente es a raíz de algún hecho puntual que dispara las consideraciones.

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Sobre el cierre del período ordinario de sesiones del Congreso, los gobernadores han consolidado su papel de árbitros en la puja entre el oficialismo y la oposición. Su intervención ha logrado que el recinto permanezca cerrado hasta que en sesiones extraordinarias avance el proyecto de presupuesto 2026.

Es una cuestión de estilo la que llevó a que el presidente Javier Milei calificara al último fin de semana largo como el más exitoso de la historia y está a punto de establecer otro similar para el primer feriado de diciembre. Sin embargo, hay sectores que reconocen que pudo haber sido mejor.

Y acá está el punto: una democracia madura no puede darse el lujo de jugar con equilibrios que costaron décadas, vidas y consensos históricos. No se trata de dramatizar, pero tampoco de banalizar decisiones que tocan fibras sensibles de nuestra identidad democrática.

Boca Juniors ganó un juicio contra el mediocampista de Racing Club, Agustín Almendra, por una deuda originada en un préstamo que el club le otorgó en 2019 para la adquisición de una vivienda.

Una tragedia doméstica ocurrió en Tolosa, La Plata, donde Sandra Analía Alzueta (54) falleció al caer unos seis metros del techo de un galpón ubicado en Avenida 520.

El interventor de Aguas Blancas advirtió en Aries que el narcotráfico utiliza drones capaces de transportar hasta 100 kilos para evitar los puestos de control.

ADIUNSa confirmó que la medida de fuerza será sin asistencia a los lugares de trabajo y podría afectar mesas de examen.

La Cámara alta informó que recortó casi mil empleados en dos años y que avanzará con un nuevo plan de reducción. Aun así, mantiene una planta cercana a los 4.000 trabajadores.