
La apertura del último tramo del mandato vigente en los gobiernos nacional, provincial y municipales, no solo ha tentado a algunos sectores a comunicar la pretensión de sus titulares a repetir mandato sino que obliga a fijar prioridades para resolver problemas de larga data. El tratamiento de los presupuestos para el próximo ejercicio fiscal es una buena oportunidad para debatir sobre la cuestión.














