
Con puntualidad se están encarando las acciones propias del cierre del año. Las prórrogas de emergencias vigentes en la Provincia han comenzado a tratarse en la Legislatura como sucede, en algunos casos, desde hace tres décadas.


El calendario electoral argentino tiene un ritmo exasperante. Se mueve lenta y burocráticamente; con una lentitud que contrasta con las urgentes exigencias de nuestra realidad económica y social.
Opinión21/11/2023 Armando Caro Figueroa
Necesitamos despejar -lo más pronto posible- la principal incógnita política: ¿Quién será el próximo presidente?
En realidad, nuestro calendario electoral, que incluye no menos de tres votaciones para seleccionar al presidente de la Nación, no está pensado para situaciones de crisis agudas como la que arrastramos y nos arrastra.
Uno podría argumentar que los cinco meses que van desde las PASO hasta la toma de posesión del presidente sirven para que la ciudadanía madure su voto y para que los equipos perfilen proyectos y pongan a punto la estructura para comenzar a resolver problemas al día siguiente.
Pero nada de esto está ocurriendo. Al menos no está ocurriendo con la serenidad y profundidad que tamaño acto institucional demanda.
La campaña es un torneo de descalificaciones, de simplificaciones, de frases oportunistas, de gestos airados. Una campaña donde unos actores hacen mutis por el foro, otros se esconden o incluso se maquillan para confundir o agradar. Una campaña donde no faltan quienes mienten a sabiendas, ni punteros que son sorprendidos in fraganti.
Quienes han llegado a la final parecen estar convencidos de que este es un combate a cara de perro entre el miedo y la esperanza; entre un jefe que nos conduce a Guatemala y otro que nos llevará a Guatepeor.
A mi modo de ver, hemos perdido lastimosamente el tiempo. La ciudadanía se expresará con amplios sectores sumidos en la confusión o atrapados por estrategias de odio, desprecio o ninguneo.
Ninguna de las dos fuerzas que rivalizan en este envite final ha hecho público su Programa de Gobierno. Lo más probable es que ningún candidato tenga a punto esta herramienta imprescindible para ilustrar al electorado; para que los actores sociales tomen posiciones; para gobernar al día siguiente. Y, sobre todo, para comenzar a diseñar los acuerdos por encima de la grieta que resultarán imprescindibles para salir del atolladero.
Hemos perdido demasiado tiempo discutiendo si es mejor un voto positivo que uno no positivo; votar en blanco que anular el voto o abstenerse. En mesas de café, pero también en foros donde destacados intelectuales imaginan combinaciones rocambolescas, cuyo único resultado son nuevas fragmentaciones, nuevos enconos.
Puede que la ciudadanía no se merezca todo esto.

Con puntualidad se están encarando las acciones propias del cierre del año. Las prórrogas de emergencias vigentes en la Provincia han comenzado a tratarse en la Legislatura como sucede, en algunos casos, desde hace tres décadas.

Hace algunos días terminé de leer el último libro del politólogo italiano Giuliano Da Empoli: La hora de los depredadores. Se trata de un ensayo que continúa explorando el mundo de Los ingenieros del caos. La obra pone la lupa sobre las grandes transformaciones sociales, políticas y económicas que están acelerando a ritmo vertiginoso las elites tecnológicas en alianza cada vez más explícita con los líderes populistas.

Un año electoral intenso alcanzó sus objetivos generales de reforma legislativa pero también dejó datos sobre la política que la dirigencia del sector no debe ignorar. Debe trabajar para mejorar el vínculo con la sociedad, dado que es un elemento fundamental para la consolidación de la democracia.

La falta de federalismo que caracteriza al sistema institucional argentino ha tenido este martes una nueva manifestación. El Ejecutivo nacional dispuso desregular las cuotas que se pagan en los colegios privados sin advertir que se trata de decisiones que cada provincia asume como responsable de los ciclos de educación obligatoria.

Hay frases que se repiten en la política argentina como los hits del verano. Una de ellas es: “ahora sí, se viene una nueva etapa”. Y ahí es cuando uno se acomoda en la silla, prende el aire —porque siempre hace calor cuando cambian ministros— y piensa: ¿cuántas veces escuchamos esta escena?

La situación financiera y la crisis social son dos frentes sobre los que opera toda la atención del Ejecutivo provincial. El cierre del año impone cuestiones que deben definirse para proyectar un nuevo ejercicio fiscal en un panorama complejo, que obliga a negociaciones en distintos niveles y con diferentes protagonistas.

El Ejecutivo formalizará la primera convocatoria desde el 10 hasta el 31 de diciembre para tratar en Presupuesto en Diputados. Confían en la capacidad de articulación de Bullrich en Senadores para impulsar los cambios en el régimen de trabajo.
La escudería francesa vive días agitados: tras un año deportivo marcado por los malos resultados y la falta de evolución técnica, dos intrusos irrumpieron en su sede de Viry-Châtillon

El gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, espera el resultado de la reunión entre Sáenz y Santilli para definir si sus cuatro diputados rompen el bloque peronista y se unen a una nueva bancada federal.

La universidad confirmó que Federico Colombo Speroni reemplazará a Rodolfo Gallo Cornejo al frente del Rectorado.

El Senado salteño dio sanción definitiva al nuevo Código que regirá en la provincia. Aseguraron los legisladores que dotará de mayor celeridad y transparencia a la Justicia penal.