Gustavo Sáenz demandó definiciones en torno de la licitación del tramo pendiente de construcción del gasoducto del Noreste Argentino. Se trata del tramo limítrofe Salta – Formosa, cuyo abandono concluyó con el robo de caños por el que fue condenado el exintendente de Aguaray, Jorge Prado.

Ante la alternativa de inyectar gas desde la cuenca neuquina, el planteo fue atendido por sus pares de todas las provincias de la región, que emitieron una declaración considerando imprescindible “el desarrollo de la infraestructura necesaria para lograr el abastecimiento de gas natural en todo el país, una política central para garantizar las mismas oportunidades para todas las provincias y un federalismo real”.

Los gobernadores de las 10 provincias norteñas declararon “de máxima prioridad poder llegar con las conexiones a los parques industriales, a los comercios y redes domiciliarias, a los efectos de abaratar costos de producción, aumentar y diversificar la producción de bienes y servicios, e impulsar las exportaciones de las economías regionales en beneficio de todo el país”. De los 3 mil kilómetros de la traza original del Gasoducto del Noreste  solo se encuentran en operación mil 100, restando obras que permitan la conexión a la red de Corrientes y Misiones y la finalización de ramales de aproximación en Salta, Formosa, y Chaco. 

Es larga la historia de este ducto y hay capítulos que aún no se escribieron. El proyecto fue lanzado en 2003 por el entonces presidente Néstor Kirchner pero no fue sino hasta 2014, bajo el gobierno de Cristina Fernández, que comenzaron a ejecutarse las licitaciones de obras para su construcción por etapas. A partir de la asunción de Mauricio Macri en el Gobierno, se suspendió el financiamiento comprometido para finalizar con la obra.

Lejos de la crisis energética generada por la guerra en Ucrania, con ingentes gastos para el abastecimiento en el país y la necesidad de comenzar a transportar el gas producido por Vaca Muerta, en Neuquén, se vienen sucediendo anuncios desde noviembre último cuando el Ejecutivo Nacional diera por iniciado el proceso para la construcción de la primera etapa del gasoducto Néstor Kirchner y el Sistema de Gasoductos Transport.Ar Producción Nacional, que permitirá la ampliación de la capacidad de transporte del sistema nacional de gasoductos, que alcanzaría su máxima capacidad en 2023. En febrero se dieron detalles de nueve obras de infraestructura para el transporte de gas natural, una de la cuales es precisamente la finalización del tramo troncal faltante. En mayo, las provincias del NEA comenzaron a movilizarse para agilizar las inversiones y el escándalo que desembocó en la renuncia en junio del entonces ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas, amenazaba con enviar nuevamente al freezer la iniciativa.

Todo parece indicar que la intención del nuevo impulso logrado en la asamblea de gobernadores es sacar al proyecto de su estado de latencia. El desarrollo económico de una amplia franja del territorio nacional no puede seguir tolerando postergaciones ni deben perderse oportunidades por un ordenamiento de prioridades que profundiza la marginalidad del norte.

Salta, 06 de julio de 2022