Mientras crecen los contagios y las muertes en este territorio, las novedades positivas son escasas y de baja envergadura. Una de ellas es la confirmación del uso compasivo del Ibuprofeno inhalado, una formulación argentina que se está empezando a probar en el país. Salta se sumó así a un pequeño grupo de provincias, que también integran Jujuy y Mendoza, que están atravesando un pico alto de propagación del virus, que podrá aplicar un tratamiento a pacientes moderados y graves. 

Para aquellos que padecen el Covid 19 y para sus familias, sin dudas que es una luz en el fondo del túnel pero a través del Gerente del Hospital del Milagro, el Gobierno Provincial explicó que es una herramienta más en el tratamiento del coronavirus. “No es milagroso ni la panacea, sino una herramienta más como el plasma”, dijo el médico Julio Garzón.

Mucho más contundente fue la confirmación por parte de la secretaria de Acceso a la Salud de la Nación, Carla Vizzotti, de que el sistema de salud de Salta está al borde del colapso. Lo marcó con un dato inapelable: los hospitales de toda la Provincia tenían ayer el 83% de las camas de terapia intensiva ocupadas. A esta hora, se estima que la situación es más grave porque ha crecido el número de personas internadas; supera el centenar la cantidad de pacientes en UTI, la mayor parte con asistencia respiratoria mecánica.

Pese a la dureza de esta cifra, en esa penumbra también brilla la esperanza. Los especialistas, en base a la experiencia en todo el país, estiman que sobrevive la mitad de los infectados que llegan a las situaciones de extrema gravedad. La clave es que tengan la oportunidad de acceder a las prestaciones médicas.

Ese punto es lo que lleva a que desde distintos sectores se siga insistiendo en la necesidad de retornar a la Fase 1 de aislamiento. Legisladores nacionales por Salta del oficialismo se sumaron al pedido dirigido en este caso al presidente Alberto Fernández, con el propósito de poder cortar la circulación del virus.

Sin vacunas ni tratamientos probados como eficaces, la acción del Estado se centra en fortalecer la infraestructura sanitaria, que en el caso de Salta no ha logrado revertir el profundo deterioro tolerado a gestiones gubernamentales anteriores. De todas maneras son acciones que apuntan a tender la frazada corta. En el hospital Papa Francisco se habilitará una nueva sala de internación para pacientes con coronavirus y si bien solo permitirá sumar 5 camas, significará seguir afectando la atención de otras patologías, como se ha comenzado a denunciar.

De allí la insistencia de la prédica desde los gobiernos a una población que se ve sometida a restricciones que se extienden en el tiempo y trata de liberarse de las mismas. Estamos muy lejos de haber superado el problema, fue el último anuncio presidencial.

La respuesta social no puede ser otra que un mayor cuidado propio.

Salta, 18 de septiembre de 2020