También lo fue en orden a las razones que lo motivaron y  no sólo en Salta, sino en todo el país. Sin embargo, en esta provincia obtuvo una nota negativa respecto del cumplimiento de normas de tránsito.

Los valores que arrojaron estos últimos seis días que transcurrieron desde el inicio de la Semana Santa han sido destacados y hay razones para ello. La celebración religiosa que se encadenó con la conmemoración del Día del Combatiente de Malvinas, generó un feriado puente que promovió una gran movilización de personas por todo el país, superando el número de dos millones. Salta registró un 87% de ocupación hotelera, 15 mil arribos turísticos y un impacto económico de casi dos mil millones de pesos.

La trágica experiencia del siniestro vial de la Avenida Paraguay ocurrido el domingo 17 de marzo alertó todos los controles y con el mismo esmero que se organizó la cartelera de actividades festivas para recibir a los visitantes, se definieron las acciones a fin de evitar situaciones como las que generaron la muerte de cinco personas. En la Capital, por distintas infracciones se secuestraron 90 vehículos desde el inicio del fin de semana largo pero el dato relevante es que la mayoría de las infracciones están vinculadas al consumo de alcohol por parte de los conductores.

El responsable de Tránsito y Seguridad Vial del Municipio llamó la atención sobre esa circunstancia, destacando que se encuentran casos positivos en el test de alcoholemia, cualquiera sea el lugar y el horario en que se efectúen los controles.

Además, no se reconoce el error de ese consumo cuando deben conducir.

Ello es llamativo si se considera que este año se va a cumplir una década desde la sanción de  la ley Nº 7846, de tolerancia cero de alcohol a la hora de conducir; además, se debe recordar que el municipio Capital había sancionado previamente una ordenanza orientada en igual sentido.

La normativa vigente impone sanciones crecientes según la gravedad del incumplimiento. Particularmente este año se ajustaron los valores de las multas que se aplican, las que pueden llegar a medio millón de pesos, según las circunstancias. Pese a ello no se ha generado una conciencia y un apego a la normativa, que es muy clara respecto de la tolerancia cero para conductores.

Señala que está  prohibido conducir habiendo consumido estupefacientes, medicamentos, o cualquier otra sustancia que disminuya la aptitud para conducir o habiendo consumido bebida alcohólica en cualquier grado.

A todas luces se observa que no es suficiente el límite en cero sino que se debe educar, concientizar y controlar de manera estricta. Los siniestros viales suceden en todo el mundo pese a lo cual hay países que son referentes en materia de seguridad vial.

Un Estado comprometido con la solución de este problema y una ciudadanía consciente de su responsabilidad en el cuidado de la vida de los otros, pero especialmente de la propia, son protagonistas imprescindibles para resolver esta anomalía.

Salta, 03 de abril de 2024