De esta manera quedan abiertos los dos principales frentes en los que la gestión de Alberto Fernández concentrará su atención: la cuestión salarial en una economía inflacionaria y la negociación de la deuda eterna, para la que el ministro Martín Guzmán desplegará una agenda de dos días desde hoy en Nueva York.

En la paritaria, los docentes salteños estarán representados por CTERA -la confederación que tendrá la participación más numerosa y a la que pertenece ADP como gremio de base- como así también por UDA, SADOP y AMET. Esa mesa, de la que tomaran parte por el Ejecutivo Nacional los Ministerios de Educación y de Trabajo,  definirá la retribución mínima de los docentes de todo el país y otras cuestiones de índole económica y laboral. Entre ellas, tratará las condiciones de ingreso al sistema, títulos, promoción, formación inicial y continua, capacitación en servicio, carrera docente; régimen de vacantes, suplencias y trámites de reincorporaciones; jornadas de trabajo, salud y seguridad en el empleo; derechos sociales y previsionales; y representación y actuación sindical.

Este encuentro, que pone en marcha el proceso de negociación de sueldos del sector público, fue precedido por la primera reunión del año del Consejo Federal del Salario, que tuvo lugar el pasado viernes. Salta tomó parte a través del ministro de Gobierno, Ricardo Villada y el secretario de Trabajo, Alfredo Batule. Según la información oficial se trató la recuperación real del salario y el cuidado de las fuentes laborales, a partir de un control exhaustivo desde el Estado.

La política nacional tiene trazadas sus grandes líneas, una de las cuales se vincula a la necesidad de mantener en caja a todos los factores indexatorios de la economía. Es así que se ha indicado que la cláusula gatillo no debe ser contemplada en negociaciones salariales. Sabido es que son las provincias las responsables de los acuerdos salariales y la instancia nacional es al solo fin de fijar un piso que morigere el desequilibrio que las finanzas de cada Estado imponen en la situación salarial nacional.

Si bien la reunión del confederal fue presentada como lo que debiera ser, un ámbito de análisis global de la cuestión laboral en el país, sirvió fundamentalmente para acordar la unificación del discurso y acciones en la materia. El Ejecutivo Nacional reconoció que se debe lograr la recomposición del poder adquisitivo del salario pero no aprobará ajustes automáticos. El camino escogido es el de las sumas fijas y negociaciones nacionales.

En ese marco, será responsabilidad de las provincias alcanzar acuerdos salariales que eviten conflictos sociales y, especialmente, pongan en riesgo las fuentes laborales. Las instancias de conciliación pondrán a prueba la capacidad de la autoridad laboral de cada provincia de conducir el diálogo social. Es lo que también se debe esperar puesta en función de patronal.

Los funcionarios provinciales aceptaron de buen grado la sugerencia del ministro nacional del ramo de promover discusiones de carácter nacional, para que haya un fuerte protagonismo de las centrales en beneficio de los trabajadores, según explicaron. Dirigentes de gremios docentes salteños sin referentes nacionales ya anticiparon el propósito de fortalecer negociaciones locales.

Así, el conflicto será un dato de la realidad del tiempo que viene.

Salta 27 de enero de 2020