Desde las últimas elecciones hubo una pretendida rendición de cuentas por parte de los gobiernos en retirada. En el caso del provincial, se desarrolló una campaña publicitaria en la que –bajo el pretexto del agradecimiento- se enumeraron las principales obras y acciones de los 12 años de Juan Manuel Urtubey al frente del Poder Ejecutivo. El mandatario también usó actos oficiales para un repaso de los fundamentos de las políticas instrumentadas.

En el caso del presidente Mauricio Macri, no ocultó su objetivo de dar su propia versión del mandato cumplido. Y usó la cadena nacional, a la que ignoró en los últimos cuatro años, para ofrecer un informe que puede ser confrontado con datos objetivos de la realidad. Por ejemplo, explicó el fracaso que la ciudadanía castigó en las urnas con resultados de reformas que no llegaron a tiempo, pero que dejaron al país mejor preparado. Y expresó su propia insatisfacción por lo actuado en cuestiones fundamentales como el crecimiento económico, la inflación y la pobreza.

En ese marco es que el ciudadano debe enfrentar la etapa que viene. Desde su propio compromiso personal o de grupo, debe realizar un aporte que no puede retacearse. Ya se dio el primer paso cuando en los recientes comicios se definió una conducción política para la Nación y para la Provincia.

Pero eso coloca a todos en una línea de largada que tiene un único factor común, que es la exigencia de un mayor esfuerzo. Aunque el discurso electoral ha sido en todos los casos una expresión de deseos, frente a la obligación de llevar la nave a un buen puerto todos saben que las palabras solo sirven para dar precisión a las señales.

Esas señales están marcando un camino escarpado, duro y extenso. La última medición de la pobreza da cuenta que no hay cabida para demandas que no contengan la contrapartida de una acción para sustentar acciones conducentes a la solución de los problemas. Ya no es momento del facilismo de las promesas; ha sonado la hora del sinceramiento.

En ese plano, Aries se asume como una empresa con una fuerte responsabilidad social. Su objetivo comunicacional es el de mantener un mensaje franco y honesto, acercando a su público la información precisa y oportuna, sin intencionalidades espurias. Es la principal contribución que puede realizar en este tiempo en que los gobiernos que asumen deben ocupar en corregir errores, cubrir demandas y aplicar nuevas políticas para poner a un país y a una provincia de pie.

Esta empresa no ha quedado al margen de la crisis que agobia a todos los sectores, especialmente al de la pymes, en el que orgullosamente Aries está enrolado. Pero en el claro entendimiento que estas situaciones no se resuelven con ajustes que trasladan el peso de las pérdidas a los que tienen menor capacidad de respuesta, es que ha fortalecido su composición como grupo de trabajo en el que ningún miembro es prescindente. 

Ante la nueva etapa que se inicia, Aries renueva su compromiso con la pluralidad del pensamiento y la responsabilidad periodística.

Salta, 06 de diciembre de 2019