El evento tuvo una puesta en escena  al estilo que popularizó en el país el macrismo, con un escenario 360º, banderas argentinas y un discurso breve con frases puntuales y que no alcanzó los 10 minutos.

Cinco testimonios de referentes de varios sectores de la sociedad, precedieron a Urtubey que comenzó su discurso destacando que al ser herederos de Güemes debemos estar orgullosos de lo que hacemos día a día porque ese ímpetu permite estar en pie a pesar de los problema de Argentina.

El ahora precandidato a presidente, aseguró que el espacio Alternativa Federal comienza en Salta “un camino que solo se va a detener el día que pongamos un salteño en el Sillón de Rivadavia”.

Señaló que tenemos pendientes la construcción de una auténtico federalismo y eso se lo debemos hacer entre todos, “como lo hicimos en Salta”, y agregó que se necesita un gobierno ciudadano que piense desde la gente y no desde el poder.

Manifestó que necesitamos un gobierno que entienda que no se puede vivir una inflación del 47%, ni con una devaluación del 100% y que entienda que el problema de seguridad no se resuelve con operaciones de prensa, sino trabajando todos juntos con responsabilidad.

Alternando entre aplausos de un público integrado por dirigentes políticos y poca militancia, como señalaron algunos de los asistentes, el gobernador destacó que en Salta “nos equivocamos y aprendimos y sabemos que para salir de la crisis primero hay que salir de la grieta que solo le es funcional a aquellos que desde el poder siguen sometiendo a los argentinos a pobreza, postergación y exclusión”.

Urtubey remarcó que no se trata de que sea o no sea presidente, sino que Alternativa Federal (al que calificó como el espacio más plural e innovador de los últimos años) viene a plantear una evolución para dejar de lado las divisiones como peronistas-antiperoniatas, macristas-kirchenristas, entre otros.

Se justificó diciendo que no son “frases hechas” y explicó que los cambios mundiales llevan a cambiar la forma de trabajo, y sostuvo que esto se verá reflejado en un sistema de gobierno semiparlamentario, una democracia participativa, y consensos que lleven a que la política deje de ser el problema y empiece a ser parte de la solución.

“Alternativa Federal es profundo acto de amor por una Argentina que todavía nos duele y nos merecemos”, finalizó su discurso Urtubey.