Cuidar el empleo y honrar a nuestros mayores: El deber en tiempos difíciles
En esta turbulencia económica que atraviesa la Argentina, con un nuevo empréstito internacional y la incertidumbre recurrente, resulta ineludible reflexionar sobre el papel central que cumple el trabajo en la vida de millones de ciudadanos.
La inflación persistente, la pérdida del poder adquisitivo y el aumento del desempleo configuran un escenario complejo que afecta no solo los bolsillos, sino también los vínculos familiares, el tejido social y la esperanza colectiva. En este contexto adverso, cuidar el puesto de trabajo se transforma en una necesidad vital que responde al instinto de proteger el sustento, la estabilidad emocional y el porvenir de nuestras familias.
Sobre eso reflexionaba el sacerdote que ofició la misa de inicio de zafra en El Tabacal, en el departamento Orán. La empresa Seaboard se dispone a empezar un nuevo período de cosecha de caña de azúcar y eso es siempre una buena noticia para la provincia porque genera desarrollo, producción y sobre todo trabajo para cientos de ciudadanos de Hipólito Yrigoyen, Pichanal y Orán.Desde el Gobierno Provincial acompañamos a quienes invierten en Salta, articulando políticas públicas para que el sector privado crezca y se consolide en nuestra provincia para el bienestar de los trabajadores y sus familias.
Son tiempos complicados. A lo largo de la historia argentina, los ciclos económicos han demostrado ser crueles con los sectores más vulnerables. Sin embargo, también sacaron a la luz la fortaleza del trabajador argentino: esa capacidad de adaptarse, reinventarse y resistir con dignidad. Hoy, más que nunca, resulta fundamental recuperar esa actitud.
Valorar el empleo, incluso en condiciones difíciles, es una manera de conservar algo más profundo que un ingreso: es proteger el rol que cada uno ocupa en la sociedad, la posibilidad de proyectar un futuro y la responsabilidad con aquellos que dependen de nosotros.
No se trata de resignación, sino de conciencia. Esta actitud, aunque pueda parecer conservadora, está ligada a la solidaridad familiar: cada padre o madre que conserva su empleo contribuye a garantizar un plato de comida, una educación continua o una vejez más tranquila para sus seres queridos.
Este último punto nos lleva a una segunda reflexión igualmente urgente: el lugar que damos a nuestrosmayores en medio de esta crisis. Muchas veces, en situaciones de recortes presupuestarios, los jubilados aparecen como una variable de ajuste, relegados a una vida de privaciones y silencios. Pero no podemos permitirnos normalizar el abandono ni la pasividad forzada a la que son empujados. Fomentar actividades que les permitan seguir activos, integrados y reconocidos es también una forma de cuidar el tejido social.
Ayer viví un momento muy especial en ese sentido, acompañando una actividad de la Municipalidad de Salta en el barrio 20 de febrero. Allí se brindaron capacitaciones de alfabetización digital, asesoramiento para afiliados del PAMI, asesoramiento sobre beneficios para centros de jubilados, asesoramiento en trámites de ANSES y exención de impuestos. Además, expusieron cursos de la Universidad de la Tercera Edad y compartimos bailes folclóricos.
Los mayores, los que con orgullo son padres, abuelos y bisabuelos no solo tienen derecho a una vejez digna en términos materiales; tienen derecho a seguir participando, enseñando, aprendiendo y siendo útiles. Los centros de jubilados, las propuestas culturales, las tareas comunitarias o incluso las oportunidades de empleo adaptado pueden transformarse en espacios de encuentro,autoestima y salud mental. Y esta no es una cuestión menor: en una sociedad donde todo parece crujir, encontrar sentido y pertenencia es tan importante como tener un ingreso estable.
De hecho, hay una conexión invisible entre estas dos dimensiones —el trabajador que protege su empleo por su familia y el que busca seguir siendo parte—: ambas hablan de la necesidad de reconstruir valores comunitarios en un país que necesita más que nunca mirar hacia adentro. La familia vuelve a ser un núcleo de contención y de resistencia. Y el trabajo, en todas sus formas, vuelve a ser un canal de dignidad y realización.
La Argentina va a salir adelante, como tantas veces, pero el costo humano no debe ser invisibilizado. En tiempos de crisis, las decisiones individuales y colectivas que tomamos adquieren un peso distinto.
Cuidar el trabajo no es solo una estrategia económica: es una declaración de principios. Y cuidar a nuestros jubilados es un acto de justicia que habla de qué sociedad queremos ser cuando pase la tormenta.
Este domingo, como cada vez que los salteños elegimos, tenemos la oportunidad de decidir sobre qué sociedad queremos. El proyecto político al que pertenezco, el que encabeza el gobernador GustavoSáenz, piensa en el progreso económico, en la integración social y en la creación de oportunidades para que los salteños tengan más justicia y libertad a la hora de elegir cómo llevar adelante su plan de vida.
Tenemos, entonces, la oportunidad de reemplazar la pasividad de la esperanza por una fuerza activa y ejecutiva frente al futuro que soñamos.
Te puede interesar
Cuidados
Luego de aguardar más de 60 días su tratamiento, la ficha limpia deberá esperar hasta el próximo año legislativo para una nueva oportunidad. Un voto impidió su sanción, excluyendo a la Argentina del grupo de países que tienen una norma que impide que condenados accedan a un cargo electivo.
Discusión
El clima electoral que domina al país no tapa hechos significativos que se están desarrollando. Es el caso de la edad de imputabilidad en menores, que tiene un dictamen favorable para que se reduzca a 14 años.
Oportunidad
Tropas militares siguen llegando al territorio salteño. Lo hacen en el marco del Operativo Julio Argentino Roca, cuyo objetivo es el de reforzar la frontera ante el avance del narcotráfico, el contrabando y otros delitos transnacionales.
Escenarios
La merma sostenida de los recursos que transfiere la Nación sigue siendo una fuerte preocupación de los gobernadores. Será el tema central de una reunión de mandatarios que ha sido organizada por el Consejo Federal de Inversiones.
Trabajadores sin festejo
Hace poco pasamos el día del trabajador sin mucho para festejar. Según datos oficiales, en nuestro país 4,2 de cada 10 personas tienen un trabajo informal. Y si se trata de cuentapropistas, son 6,2 de cada 10 argentinos trabajando en la informalidad.
Intento
A poco más de una semana de las elecciones de medio tiempo, solo queda tiempo para encarrilar algunos aspectos que cada sector político considera relevante. Un factor que unifica la preocupación del oficialismo y la oposición es el de la participación ciudadana.