Argentina lidera el rechazo a la vigilancia con inteligencia artificial en América Latina

Argentina se posiciona como el país con mayor rechazo a la vigilancia política a través de la inteligencia artificial (IA) en América Latina, como también a la creación de noticias a través de inteligencia artificial, según un informe elaborado por el Instituto Ipsos para Luminate. La encuesta destaca que solo el 23% de los argentinos ve con buenos ojos el uso de IA para el monitoreo político, la cifra más baja de la región, sin embargo, también somos uno de los países con menor cantidad de gente de acuerdo con que el Gobierno regule y norme la utilización de estas tecnologías.

Además, el 43% de los encuestados en Latinoamérica cree que el contenido político en línea producido por IA puede aumentar la polarización. Sólo el 21% de las personas en Argentina es escéptica a esta posibilidad, detrás de Brasil (23%) y por delante de Colombia (17%) y México (16%).

La encuesta fue elaborada por Luminate, una fundación global comprometida con la información fidedigna y corroborada, arroja luz sobre la percepción de los peligros y relaciones entre inteligencia artificial y democracia, y comprende un relevamiento que se llevó adelante en Argentina, Brasil, Colombia y México.

Con respecto a las noticias creadas por inteligencia artificial, el 34% de los latinoamericanos encuestados reconoció ser consciente de que mucho de lo que se lee en redes sociales es producto de IA. El 57% rechaza esta aplicación con poca supervisión humana. En Argentina solamente el 21% acepta esta práctica. Por detrás se ubican México (30%), Colombia (26%) y Brasil (24%).

En términos de vigilancia, el rechazo en Argentina es contundente: un 58% de los ciudadanos se opone al uso de IA en decisiones judiciales, superando el promedio regional (54%). Asimismo, más de la mitad de los argentinos (51%) considera inaceptable que la IA defina quién puede recibir beneficios sociales. por delante de Colombia (50%) y de Brasil (48%).

En términos generales, la encuesta arrojó que el 51% de la ciudadanía de la región se opone a darle el control a la IA para redactar nuevas leyes y regulaciones: la misma proporción se registra en la Argentina y México, detrás de Colombia (52%) y por delante de Brasil (48%). 

Aunque el rechazo argentino es más marcado, el informe muestra que la desconfianza hacia la inteligencia artificial es una constante en América Latina. A nivel regional, el 55% de las personas se opone al monitoreo digital por parte de los gobiernos, y el 50% desaprueba que partidos políticos utilicen IA para dirigir mensajes personalizados a los votantes. En este último caso, Argentina lidera junto con Colombia con un 51% de rechazo.

“La IA representa una oportunidad para evitar los errores cometidos con las plataformas de redes sociales, donde la falta de responsabilidad ha provocado desinformación y polarización”, comentó Felipe Estefan, vicepresidente de Luminate para América Latina. Según Estefan, cualquier regulación debe priorizar los derechos humanos y garantizar que la tecnología sirva al bien común.

La regulación de la inteligencia artificial

Sin embargo, y en sintonía con la filosofía de desregulación de Javier Milei, Argentina no encabeza el ranking de los países de la región que piden regulación en el uso de estas nuevas tecnologías, aunque sigue por encima del promedio regional. 

Mientras que el 55% de las personas latinoamericanas está a favor de regular la inteligencia artificial (IA) (un 65% si filtramos a quienes tienen buenos conocimientos del tema), el porcentaje que apoya la regulación asciende al 72% en México; al 67% en Colombia; al 64% en Brasil y al 56% en la Argentina.

El estudio revela también que las desigualdades sociales influyen en cómo los ciudadanos de América Latina interactúan con la inteligencia artificial y perciben sus posibles peligros. En términos generales, los hombres, junto con aquellos que poseen mayores ingresos y niveles educativos, son los que reportan un conocimiento más elevado sobre la IA (62%, 69%, 67%, respectivamente) y mayor facilidad para integrarla en sus actividades diarias (52%, 57%, 55%). Asimismo, estos grupos son los que más identifican riesgos relacionados con la IA, tanto en términos electorales como en el agravamiento de las desigualdades sociales.

“Esto indica una oportunidad para aumentar la conciencia y la movilización para garantizar que la IA sea desarrollada e implementada de manera que fortalezca la promoción de los derechos humanos y la justicia social”, afirmó Estefan.

Desigualdades y falta de preparación

Sin embargo, nuestro país no es de los más negativos con respecto a la evaluación dle impacto de estas tecnologías. Cuando se consulta si la IA podría ampliar las desigualdades sociales, apenas un 37% de los argentinos cree que sí, que es el número exacto del promedio regional. Una proporción baja en comparación con Brasil (52%).

Además, menos de un tercio de los argentinos (28%) considera que el país está preparado para enfrentar los desafíos de la IA, un sentimiento similar al de Colombia (23%) y detrás de México (33%) y Brasil (29%). Esta percepción de falta de preparación resalta la necesidad de desarrollar políticas que equilibren los avances tecnológicos con la equidad social.

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