Gendarmería, Prefectura Naval y Policía Federal llegan a la frontera: Advierten por el “contrabando cero”
En el marco del Plan Güemes arribarán al norte de la provincia 600 efectivos. Zigarán advirtió por el control del río Bermejo por el ejército boliviano: “En cualquier momento se les escapa un tiro”.
El interventor de Aguas Blancas, Adrián Zigarán, detalló en Aries la llegada de 600 efectivos de Gendarmería, Prefectura Naval y Policía Federal para reforzar la seguridad en la frontera con Bolivia, específicamente en el río Bermejo. “Ya era hora. El Bermejo es un río limítrofe, y la decisión política de instalar a Prefectura en Aguas Blancas era muy necesaria”, afirmó Zigarán, destacando la preocupación por el aumento de la inseguridad y el contrabando en la región.
Cabe mencionar que con el objetivo de implementar nuevas estrategias para combatir el narcotráfico y proteger la frontera norte, el gobernador Sáenz junto a la Ministra de Seguridad nacional avanzaron en el Plan Güemes, que implica mayor despliegue de fuerzas en la zona.
Zigarán explicó que la situación en el río es compleja, con confusión sobre qué fuerza debía asumir la seguridad en la zona. “Gendarmería creía que era responsabilidad de la Policía de la Provincia, y la Policía entendía que, al ser un margen internacional, correspondía a Prefectura”, detalló. La intervención del gobernador Gustavo Sáenz y la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, fue clave para resolver este vacío de control.
Actualmente el río Bermejo lo custodia el ejército boliviano. Sobre este punto, Zigarán advirtió por una escalada de violencia con los bagayeros. “Ninguna rama de los militares están capacitados para lidiar con civiles. En cualquier momento se le va escapar un tiro a alguno”, alertó.
El interventor también destacó los desafíos logísticos que implica recibir a los 600 efectivos en Aguas Blancas, una localidad que no cuenta con la infraestructura para alojar a tantas personas. “Estamos adaptando un centro cultural para poder albergarlos, porque no existen ni hoteles ni lugares suficientes para recibirlos”, explicó Zigarán, pero subrayó que la presencia de Prefectura traerá una mejora significativa en la seguridad de la zona, especialmente en los casos de robos y arrebatos.
Finalmente, Zigarán advirtió que la política de "contrabando cero" no se implementará de la noche a la mañana. “La gente vive del contrabando, y si se les quita esa fuente de ingreso sin alternativas, podrían volcarse al narcotráfico, lo cual sería peor. Es necesario un enfoque progresivo para evitar que el remedio sea peor que la enfermedad”, concluyó.
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