Fue el propio Gobernador quien planteó la necesidad de analizar cambios en el sistema de elecciones. Tras votar en el balotaje de noviembre  hizo referencia a la misma, anticipando el interés por proponer la eliminación de las Primarias, que fueron suspendidas en las dos últimas elecciones.

Tras un primer bimestre políticamente complejo, se acumularon las razones que determinan que el propósito sea prioritario. El actual es un año no electoral, que es cuando se deben producir cambios de esa naturaleza y el ya expresado por Gustavo Sáenz es el de evitar la realización de cuatro comicios para elegir autoridades provinciales y nacionales. No menos importante y en línea con las cuestiones prioritarias de este tiempo es la necesidad de reducir gastos y allí cae el análisis del abandono del voto electrónico, que se viene utilizando desde 2011.

En los últimos quince años desechar esa herramienta electoral fue inadmisible, aun cuando se acumulaban estudios especializados que principalmente apuntaban a la falta de seguridad de su inviolabilidad. Cuando en 2016 se intentó imponerla en todo el país, el CONICET,  a requerimiento del Ministerio de Interior, realizó un informe en el que recomendó al Gobierno Nacional “no avanzar en el corto, ni mediano plazo con la implementación de la boleta única electrónica”. Desde entonces y hasta esta fecha, se avanzó en un dictamen favorable en el Senado a la media sanción dada en 2022 por la Cámara de Diputados al Sistema de Boleta Única pero de papel.

El funcionamiento de ese elemento para la expresión de la voluntad popular fue el tema central de la reunión que este martes mantuviera en Córdoba, el ministro de Gobierno Ricardo Villada con la vicegobernadora de esa provincia, Myrian Prunotto. La funcionaria dio detalles de las virtudes de la Boleta Única de Papel. Especial énfasis se puso en que  se pone fin al dinero que se entregaba a cada partido político para la impresión de papeletas; la tarea queda en manos del Estado.

Solamente son tres las provincias que usan esta boleta: Córdoba, Santa Fe y Mendoza. Se trata, sin embargo, del sistema de votación más usual en América Latina y el mundo. Se señala que una de sus principales ventajas es que los votantes tienen garantizada la oferta electoral completa en el cuarto oscuro; a la vez, los partidos se aseguran que sus candidatos estén disponibles en todas las mesas de votación durante toda la jornada electoral. Es que se evitan las prácticas de sustracción o rotura de boletas, y la circulación de boletas falsas que luego son anuladas en el conteo.

El costo es otro de los aspectos positivos. En 2023, en los comicios generales cordobeses se invirtieron casi 235 millones de pesos. En Salta, en cambio, el gasto fue de alrededor de 900 millones de pesos, según la información disponible y en su contratación no hay compulsa: el proveedor es único.
La reforma electoral que se pretende instrumentar seguramente contendrá otros aspectos. Su alcance dependerá de la franqueza del diálogo y la honestidad intelectual de la convocatoria, atendiendo a que su antecedente inmediato -registrado en el primer semestre de 2022- tuvo resultados que no fueron atendidos por el gobierno de Sáenz.
Aunque los protagonistas siguen siendo los mismos, el momento político es diferente. La necesidad de construir consenso es mayor.
Salta, 06 de marzo de 2024