“Los momentos difíciles solamente son capaces de vencerlos los que vencen las pequeñeces, las rivalidades, las estupideces”

“La Iglesia mira a la Virgen que es certeza y garantía de que Dios nos ama con una fidelidad incondicional. La Virgen se hizo pequeña y hemos sido testigos de la protección de María que es el signo del triunfo de Dios sobre las fuerzas del mal”, dijo.
En este sentido, señaló que “del Poder de Dios para poder destruir las divisiones, las debilidades, las amenazas y las injusticias”.
Asimismo, Monseñor instó a la Iglesia a ponerse en la escuela de la Virgen para aprender de ella y más aún en momentos difíciles como los que atraviesa no solo la provincia, el país sino el mundo.
“Un mundo que ha hecho de un estilo la incertidumbre, de la liquidez, de la inconsistencia”, calificó. Por ello, indicó que será la Virgen quien nos hará volver la mirada al Señor “para que lo escuchemos y descubramos en él la fuerza transformadora del amor, ese amor que nos hará libres y nos dignifica”.
Siguiendo en la misma línea, Cargnello sostuvo que con ese amor podremos descubrir en el rosto del otro, el rostro de un hermano.
“Día a día poniendo en cada uno de nosotros todo el esfuerzo posible para construir la fraternidad, ir reconstituyendo muchos hilos del tejido social que están deteriorados, deshilachados o rotos”, remarcó.
Insistiendo en la garantía que significa la Virgen ante la incertidumbre, dijo: “Ella es la certeza de un amor de Dios que no falla”.
Finalmente, Monseñor Antonio Cargnello a quienes participaron de la homilía los interpeló ¿sí nos sabemos hijos, qué podemos hacer por la Patria, por mi provincia y mis hermanos?
“De la mano de la Virgen aprendemos siguiendo a Jesús que el hombre se dignifica cuando es capaz de entender el éxodo de salir de sí mismos para servir a los otros. La hora es difícil y en los momentos difíciles solamente son capaces de vencerlos los que tienen un corazón grande, los que vencen las pequeñeces, las rivalidades, las estupideces. Que el Señor nos dé un corazón grande”, concluyó.