“Desde mi punto de vista el ministerio de Salud se encuentra verdaderamente desbordado y la crisis de Salud es cada vez más preocupante”, manifestó la diputada capitalina Cristina Fiore y citó las renuncias en los hospitales de Tartagal y de Joaquín V. González, como ejemplos de esas crisis que expusieron serias falencias.

Dijo que el exgerente del Hospital de Tartagal habló de la falta de profesionales y de personal, “tenía 53 agentes sanitarios y necesitaba 80”. Además se refirió a la situación en Joaquín V. González, donde los renunciantes denunciaron que no hubo una auditoría de corte cuando asumieron y le faltaron profesionales.

“Esto muestra una falta total de manejo en materia sanitaria, estas cosas no pueden pasar porque en el medio de las interinillas la gente se sigue muriendo, sigue necesitando de cirujanos”, dijo Fiore quien además se refirió al caso la equivocación en la entrega del cuerpo de un bebé en el Hospital Público Materno Infantil y que luego fue cremado.

“Esto muestra que no hay alguien a cargo y que acá nadie pone orden, cuando se daban la cifra de las muertes de niños por desnutrición, son 70 decía una subsecretaria, son 45 un decía un director y nadie pone orden ni dice cuál es la política de Salud en la Provincia”, reclamó la legisladora.

Finalmente, Fiore consideró que la crisis sanitaria en Salta es tremenda y pidió que se ponga orden yendo a la raíz del problema, lo cual no pasa por cambiar un gerente.