Hace dos semanas el diputado provincial de Capital, Omar Exeni, publicó un video de Tik Tok bailando fuera de ritmo y explicando qué hace un legislador. 

Lo que según el miembro de la Cámara baja hizo fue una forma “de comunicar a través de las nuevas plataformas el trabajo parlamentario”. En las redes sociales fue blanco de toda crítica habida y por haber, sumado a burlas y repudio. Más tarde, la misma Cámara de Diputados provincial aprobó una cuestión de privilegio contra Exeni por haberle faltado el respeto al recinto, los diputados y el electorado. 

La banalización y el auge outsider en la política han permitido que las trivialidades ganen terreno y se monten, incluso, sobre el debate y las propuestas de plataforma de campaña.

A dos semanas del baile del empresario fiambrero, a nivel nacional los precandidatos al Congreso juegan sus últimas cartas y lo anodino también cotiza en alza. La precandidata a diputada nacional y bailarina Cinthia Fernández, publicó un video en su Instagram una reversión del clásico de Tita Merello “Se dice de mí”. Su mensaje político y un desafío: “Mi culo es solo un anzuelo para captar su atención”.

“Se dice que soy hueca, que el puesto no lo merezco y que el culo es lo que ofrezco y nada tengo para decir”, canta Fernández al tiempo que se arranca la falda

Luego -en portaligas y una tanga de color negro- adelanta que si llega al Parlamento luchará por distintas problemáticas relacionadas con los conflictos familiares, como las demoras en la Justicia para definir la cuota alimentaria.