El Gobierno convocará para el lunes 20 de enero a la paritaria nacional docente para establecer el incremento salarial mínimo que percibirán los maestros en todo el país, entre otros condiciones laborales. El ministro de Educación, Nicolás Trotta, evaluó que “puede haber tensiones” en la negociación, pero confía que durante marzo comenzarán las clases.

“Nosotros creemos que la recuperación de la paritaria nacional docente implica asumir la responsabilidad federal en términos educativos en una instancia donde no sólo se discuten salarios”, definió sobre las características que tendrá ese debate con los gremios docentes.

Esta semana, el jefe de Gabinete Santiago Cafiero mantuvo una reunión con los representantes gremiales de la CTERA Roberto Baradel y Eduardo López y con el líder de la CTA Hugo Yasky para sondear cuál será la tónica de la discusión salarial y los plazos de la convocatoria.

En el Gobierno esperan que haya buena voluntad de parte de los sindicatos, tras la recuperación de la paritaria nacional que había sido eliminada por el gobierno de Mauricio Macri a través del decreto 52/2018. Esa medida desató fuertes protestas del sector educativo contra la gestión anterior.

En esa línea, Trotta planteó en una entrevista publicada hoy en el diario El Tribuno: "Creemos que puede haber tensiones como en todo proceso de negociación salarial, pero en esta instancia vamos a poder generar el diálogo que permitan que en marzo todos nuestros niños y maestros estén en las aulas”.

Según el ministro, la paritaria federal será una instancia en la que se podrá negociar no solo los salarios, sino temas diversos como “la infraestructura escolar en cada una de las jurisdicciones”.

“Allí también se debaten cosas centrales como los objetivos pedagógicos a nivel regional, una agenda que también permita avanzar en la formación de nuestros maestros y maestras, la propia aplicación de la ley de Educación Sexual Integral (ESI), el análisis del Plan Nacional de Lectura y el plan de conectividad que estamos presentando las próximas semanas”, enumeró.

En lo salarial, Trotta recordó que el pago de los aumentos salariales de los docentes es potestad de los gobernadores. Desde ese punto de vista, puntualizó que “el acuerdo va a incluir la mirada de cada una de las provincias”, a raíz de la situación fiscal de cada uno de los distritos.

Sin embargo, aclaró que el Gobierno interviene en los sueldos de los maestros a partir de dos componentes: “El incentivo docente (FONID) y un fondo compensador para aquellas provincias que no llegan al salario mínimo”.

En la actualidad, el piso salarial es de $20.250 por cada cargo docente. Pero alrededor del país existe una realidad muy dispar en los sueldos de los educadores.

En un contexto de restricciones fiscales, fuentes gubernamentales señalaron que en la propuesta salarial se incluirá una cláusula de revisión de la paritaria en función de la inflación del INDEC, que se puede activar cada 90 o 180 días. Lo que sí no habrá es una actualización “automática” de haberes que se ajusten a medida que se produzca el alza de precios, como definieron algunas provincias en la etapa del gobierno de Mauricio Macri.