En comunicación con Aries, el intendente Sergio Villanueva, brindó detalles de los estudios que lleva a cabo la comuna para entender el fenómeno por el cual los tres “ojitos de mar” ubicados a cinco kilómetros al este de Tolar Grande, y que hasta hace pocos meses eran de aguas cristalinas, cambiaron su fisionomía para convertirse en una laguna marrón. 

“Los estudios arrojan que fue un fenómeno natural y por el cambio climático, por el fenómeno de La Niña también, porque están en la base del cerro Macón”. “Hoy ya estamos en condiciones de decir que no fueron las pasarelas, sino que fueron elevando las capas freáticas”, explicó el intendente. 

Según los estudios que se realizaron en conjunto con el ministerio de Turismo y la Provincia, en en estos últimos años, al subir mucha más agua se formó una laguna y como en la zona corre mucho viento se produjo un oleaje que ocasiona el color marrón.

El intendente aseguró que la pasarela no tuvo nada que ver con el oscurecimiento  de las aguas porque el estudio de impacto ambiental realizado previamente a la obra contemplaba más peso. “Es ínfimo el peso en relación a lo que soportaba, según el estudio de suelo, soporta siete veces más de lo que hoy tiene y los pilotes que están sobre el salar no se hundieron”.