Promesa

No es un tema menor porque es la Legislatura el espacio institucional para desarrollar el debate político entre las distintas fuerzas con representación en ambas cámaras. Sin embargo,un sistema electoral que está demandando ajustes afecta esa representación. Un importante número de partidos reconocidos en la Provincia demuestra que solamente satisface el interés de personas o grupos por ocupar bancas sin otra pretensión que participar del poder que pueden sostener.

Esta tendencia está favorecida por la promoción de frentes y alianzas que el oficialismo suele hacer en cada proceso electoral, para evitar la dispersión de la oferta y concentrarla bajo la conducción del Ejecutivo. Las campañas, pobres en debates e inequitativa en el despliegue de imágenes -imprescindibles para un sistema como el del voto electrónico- resultan en opciones confusas para el elector. Finalmente todo termina en un alineamiento que se observa a la hora de llevar adelante la tarea legislativa.

En la sesión de este martes de la Cámara de Diputados, la primera desde su renovación, mostró que todavía hay un largo camino por transitar pero, al menos, una presencia opositora más amplia puso algo de luz en la opacidad del debate que plantea el saencismo. 

El tratamiento de dos iniciativas giradas por el Ejecutivo para facilitar el desarrollo de dos proyectos mineros dejó muchos interrogantes pese al mayoritario apoyo que tuvo la sanción.
Ambos proyectos, que pasaron al Senado para su sanción definitiva,  buscan la aprobación de sendos acuerdos marco entre Catamarca y Salta para la facilitación y fomento de los emprendimientos mineros ‘Sal de Oro’ y ‘Diablillos – Plata’.

Los acuerdos tratan de superar la supervivencia de un más que centenario conflicto limítrofe entre ambas provincias que, precisamente, tiene como escollo para el acuerdo, la importancia económica de los recursos mineros. La necesidad de la explotación de los mismos, planteada por inversores internacionales, apuró a los mandatario a acordar un atajo que les permita no perder esa oportunidad pero preservando el interés recaudatorio de cada estado. Los diputados saencistas, con la clara excepción del diputado de Los Andes, asumieron una enfática defensa de la iniciativa de los gobernadores Gustavo Sáenz y Raúl Jalil, que convierte una zona de conflicto en una de cooperación, como expresara uno de los voceros de la mayoría.

No hubo unanimidad en torno de esa conveniencia. Fueron los miembros de La Libertad Avanza y de otros monobloques opositores los que cambiaron el enfoque y abrieron preguntas que no se respondieron en la discusión legislativa. Al diputado José Gauffin, del bloque Independencia, le inquietó que en el acuerdo no se preserve la protección del trabajo salteño mientras que al conservador popular Guillermo Durand Cornejo le llamó la atención que vaya en contra de la promoción de inversiones, porque se establece un farragoso entramado de tramitación burocrática. Además, destacó que solo una empresa está produciendo litio en la provincia ya que la caída de su precio desde hace dos años, apagó todo interés por su producción.

El debate, que alcanzó momentos ríspidos al punto de generar una cuestión de privilegio, no cambió la voluntad del oficialismo. Sí quedó en pie que no alcanzará la voluntad del Gobernador de la Provincia para explicar claramente los propósitos de sus políticas. Los legisladores que desde distintas bancadas lo representan tendrán que exponer mayores fundamentos y esa es la promesa de una mejora de calidad institucional.

Salta, 17 de diciembre de 2025