Además de Volnovich y Ferraresi, otro funcionario del Gobierno se tomó vacaciones en el exterior

Es Claudio Moroni, ministro de Trabajo. Viajó 15 días a Uruguay, desde fin de año hasta el último domingo. Ni siquiera regresó cuando estalló el escándalo con el viaje de Volnovich a México

Política 18/01/2022

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A una semana de que trascendieran las imágenes de la titular del PAMI, Luana Volnovich, junto al número 2 del organismo Martín Rodríguez; que expuso el incumplimiento al pedido que había hecho Alberto Fernández para que los funcionarios no viajaran al exterior, un nuevo nombre se suma a la lista del Gabinete que incumplió con el deseo del Presidente. Se trata del ministro de Trabajo, Claudio Moroni, quien estuvo en Uruguay durante la primera quincena de enero.

La información no deja de sorprender porque es uno de los hombres de mayor confianza y amigo hace décadas del jefe de Estado.

Aunque lejos de la exclusividad de Cancún, Moroni viajó vía terrestre a Uruguay el 1 de enero y enfiló con su familia rumbo a la ciudad de La Paloma, donde su esposa María Beatriz Ruscica tiene casa “hace más de 20 años”, según confiaron allegados al ministro.

“No hay nada que ocultar. Hace más de diez años va regularmente en el verano y más de veinte en forma ocasional. Estaba toda su familia allá”, confirmaron a Clarín desde el entorno de Moroni.

Incluso este martes, tras una reunión en el Gobierno, Moroni explicó su viaje. "Vacacioné en el exterior. Después de dos años muy dificiles es atendible que uno tome sus vacaciones donde está su grupo familiar. En mi caso en particular hace más de diez años que veraneo en Uruguay: mis hijos, mi nieto y mis primos están allá. Yo creo que los funcionarios no tenemos que tener más derechos que la gente pero no menos”. 

Desde Trabajo, ante la consulta de este diario, aseguraron que el Presidente estaba al tanto: “Sabía todo el mundo de su viaje”, exageraron.

En medio de la polémica por las imágenes de Volnovich en un bar de México y por el caso del ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, quien le pidió autorización al Presidente para viajar a Cuba y hacer uso de un pasaje presuntamente comprado hace dos años, las vacaciones de Moroni no se vieron afectadas.

Sin embargo, allegados al funcionario deslizaron que no pudo anticipar su regreso dado que su hijo menor, con quien estaba de viaje, tuvo coronavirus y debió cumplir con las medidas sanitarias.

Lo llamativo es que el Gobierno, ante el escándalo, no se anticipó a detallar los destinos elegidos por los funcionarios para veranear. Incluso, el miércoles pasado y ante la primera versión sobre las vacaciones de Moroni, fuentes oficiales aseguraban que ya estaba de vuelta en funciones y puntualizaron que solo había hecho un viaje relámpago para pasar las Fiestas de Fin de Año.


De este modo, la estadía de Moroni en Uruguay se prolongó hasta este sábado, cuando emprendió el regreso a bordo del auto que figura en la declaración jurada que presentó cuando asumió como funcionario: un Peugeot 3008, modelo 2012. Una curiosidad: Moroni evitó el viaje en ferry que le hubiera permitido acortar distancias. 

La discusión sobre el destino elegido para veranear la abrió el propio Gobierno cuando en noviembre impuso el cepo a las cuotas para la compra de pasajes al exterior. Al defender la medida, la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, marcó que con esa medida se afectaba “a bastante poca gente” y consideró que “alentar el turismo interno es importantísimo”.

“Tenemos que cuidar que los dólares que tiene la Argentina se usen para lo que queremos, que es la reactivación de las pymes”, argumentó.

De ahí que Fernández aconsejara que los funcionarios cumplieran con sus vacaciones en el país. Incluso el Presidente optó por no viajar y solo se tomó unos días a fin de año en la residencia de Chapadmalal. En el caso de Moroni, sin el gasto de alojamiento ni de pasajes y con disponibilidad de dólares (según su DD.JJ. unos US$ 487.297,50), el pedido de Fernández se tornaba más simbólico todavía. "Alberto sabía. Es el lugar donde le sale más barato irse de vacaciones", dijeron desde Presidencia a este diario. 

Tras el revuelo que generó que una referente de La Cámpora como Volnovich estuviera en el Caribe, el Gobierno giró en su línea discursiva: relativizó el pedido hecho por Fernández, consignado por este y otros medios, y apuntó que la molestia con la titular del PAMI tenía que ver con que “no avisó” que Rodríguez, su número 2, era su pareja, lo que podía afectar a la gestión del organismo.

Moroni, cuya última actividad de gestión había sido el 28 de diciembre, en la firma de un convenio con el titular del Sindicato de Empleados de Comercio, Armando Cavalieri, reapareció este lunes en la agenda de difusión del Gobierno con un encuentro con foto incluida para marcar presencia con el jefe de Gabinete, Juan Manzur: "Repasamos los programas que brindan una mayor formación profesional para fortalecer sus capacidades y desempeño a la hora de insertarse al mundo laboral", escribió el ministro coordinador. 

Clarín

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