El mejor regalo es una familia: "Tuve que pedir que no me adopten para que mis hermanas tengan un hogar"

El adolescente Claudio, que estuvo durante toda su niñez y adolescencia en un hogar de adopción dio a conocer a su historia para visibilizar lo que sucede en los hogares, y contó porqué es difícil encontrar un hogar.

Sociedad 21/08/2023

hermanosadopcion

Niñas, niños y adolescentes que viven en hogares de distintas provincias esperando ser adoptados. Todos se encuentran en convocatorias públicas y cualquier pareja o persona interesada puede postularse.

En los últimos años, creció la conciencia social sobre el verdadero sentido de la adopción y lo que significa encontrar una familia para aquellas niñas, niños y adolescentes que aguardan que se les restituya ese derecho fundamental.

En general, los que pasan años esperando en los hogares la llegada del día soñado, tienen más de seis años, son parte de grupos de hermanos o presentan alguna problemática de salud o discapacidad. La difusión que fueron ganando las convocatorias públicas de adopción (la última oportunidad para encontrarles una familia), jugó un rol clave para visibilizar sus historias.

 El hogar Cuna  Dr. Luis Güemes, es un dispositivo que pertenece al Programa Centros de Inclusión transitoria de la Dirección de Dispositivos de Protección. Todos los niños que conviven allí ingresan por una medida de protección excepcional. Su estructura contempla cuatros salas para la atención de niños acorde con su crecimiento: sala de lactantes, sala de bebés, sala de niños medianos y sala de niños grandes.

En el hogar Cuna según el médico pediátrico titular allí se alojan 25 bebés, niños, niñas y adolescentes. "Todos buscan un hogar. Allí hay varios hermanitos, y la idea principal es no separarlos. Los niños adolescentes son los más difíciles para encontrarles un hogar, porque los matrimonios buscan bebés", cuenta Guillermo Guzmán.

de-se-trata-nuevo-reglamento-adopcion-salta-111833-180011Buscan una familia adoptiva para una niña de 11 años

La historia de Claudio es la historia que le sucede a muchos niños en el terriotorio argentino. Él vive en Buenos Aires y se recibió en el Instituto A los 12 años, tomó  una decisión, que en realidad ningún niño debería tener que tomar: pedirle a una jueza que llevaba su causa, que no lo considerara a él para tener una familia.

A tan corta edad se dio cuenta que si quería darles una mejor chances de ser adoptadas a sus hermanas (que eran más chicas), él tenía que salir de la ecuación.

La realidad, tal como le informaron sus abogadas en ese momento, es que son muy pocas las personas dispuestas a adoptar a un adolescente, entre otras cosas, por la enorme cantidad de mitos que subsisten, entre otros, que los jóvenes son “más conflictivos” o que “les cuesta adaptarse”.

Cuenta su historia de amor y entrega, sino que además ayuda a reflexionar sobre lo importante que es replantearse estas creencias, ya que como él bien dice, de adolescente “le hubiera encantado tener una familia”.

"Me acuerdo que cuando era chico tenía miedo cuando llegaba al hogar. Después me di cuenta que lo que más quería era que  mis hermanas tuvieran un hogar, para que ellas tuvieran una familia y estuvieran bien", cuenta Claudio.

El adolescente contó que tuvo que escribir una carta a la jueza para que no lo considerara para la adopción porque era adolescente pero que si las tenga en cuenta a sus hermanas para que ella encontraran un hogar pero con la condición que  él pudiera seguir viéndolas.

Hoy no solo sigue en contacto con sus hermanas (con quienes tiene una familia ampliada por las familias que las adoptaron), sino que además está próximo a formar la propia.

l_1617749968Adolescente busca una familia que la adopte

El verdadero sentido de la adopción

“Lo que pasa es que el deseo de los padres no se condice con la realidad. No hay un matcheo en ese sentido. Las familias suelen buscar bebés y no hay bebés por una cuestión lógica: para que un bebé llegue a estar en adopción tiene que haberse identificado una falla en su familia y esa identificación suele suceder cuando ese niño está socializado. Es decir: cuando llega a una escuela, cosa que no sucede hasta que tiene tres años, por lo general”, explica Mariano Oviedo.

En los últimos años, creció la conciencia social sobre el verdadero sentido de la adopción: encontrar una familia para aquellas niñas, niños y adolescentes que aguardan que se les restituya ese derecho fundamental. En general, los que pasan años esperando en los hogares la llegada del día soñado, tienen más de seis años, son parte de grupos de hermanos o presentan alguna problemática de salud o discapacidad.

La difusión que fueron ganando las convocatorias públicas de adopción (la última oportunidad para encontrarles una familia), jugó un rol clave para visibilizar sus historias.

 

 

 

Te puede interesar
Lo más visto

Recibí información en tu mail