Algunas reflexiones respecto de las elecciones de Brasil. Cuando hace sesenta años había elecciones en nuestro continente, en Sudamérica, se solía mirar las elecciones de Argentina, que representaba el 38% del Producto Bruto Interno de América del Sur, lo que significaba que casi el 40% de la actividad económica estaba situada en nuestro país. Solamente el 26,4% de la actividad económica era Brasil, éramos bastante más grande en términos de potencia económica que Brasil. 

 Sesenta años después, lamentablemente el número de la Argentina bajó al 15,5, sí es así bajamos del 37,9% del PBI al 15,5% mientras que Brasil literalmente duplicó ese número del 26,4 al 50,4. Más allá de la enorme potencia que significa y siempre ha significado Brasil, hoy claramente estamos hablando de una economía que triplica la economía argentina y por eso tanta importancia respecto de ese resultado. 

 Por cierto, nuestro principal socio comercial.

 Dos o tres observaciones sobre la elección. Primero el sistema de voto electrónico, inclusive ahí no hay ni boleta única electrónica, sino como tenemos en algunos lugares como en Salta y en algún otro lugar de la Argentina. Allá este voto electrónico ha permitido que más de 123 millones de brasileros fueran a votar, no ha habido absolutamente ningún inconveniente en ningún lado. Más de 118 millones de votos válidos y todo el mundo tuvo acceso en cualquier lugar a los resultados de la elección, marca lo que significa un sistema que está consolidado ya hace mucho tiempo, y algunos elementos que tiene que ver con ese sistema de votación y obviamente la forma de votar allí, a pesar de que el resultado en primera vuelta, recordemos que todavía falta la segunda vuelta, ha favorecido a Lula por más de cinco puntos de diferencia respecto del actual presidente Bolsonaro.

 Si nosotros vamos a ver los resultados es que en la composición de los legisladores, advertimos que aquellos que acompañaban a Bolsonaro han obtenido más votos que los que acompañaban a Lula, qué significa la facilidad, primero la decisión de la gente, segundo la facilidad de un sistema electoral que permita que la gente vota a cada una de las categorías, que se yo, un Estado como el de Paraná que permitía votar tanto a Lula como aquel que lo condenó por corrupción en su momento, ell conocido juez del Lavajato que también ha resultado electo en esta elección. Distintas observaciones que tienen que ver con un sistema electoral que tienen que ver con un pueblo que toman la decisión de para donde ir en su camino y por cierto con el suspenso todavía que recién se resolverá esto dentro de casi un mes. 

 Pero para cerrar el tema, una sola reflexión en la Argentina se mira con mucho entusiasmo y mucha ilusión lo que pueda pasar en Brasil, de un lado y del otro lado de la grieta. 

 Los problemas de los argentinos los vamos a resolver los argentinos, no lo va a resolver un presidente de otro país por más que sea nuestro socio comercial y lo que la gente vote en un país no significa que lo va a votar en otro, más vale nos pongamos a trabajar en la Argentina para resolver nosotros los problemas de Argentina.