La Argentina, venimos diciéndolo hace un buen tiempo, tiene que tener como una de las principales prioridades entender una política de Estado, un acuerdo entre los distintos actores de la política, del comercio, de la industria, de la producción, para diseñar un verdadero programa integral que involucre muchas políticas macro, que permita reducir la inflación tan alta que tenemos, a un nivel primero, nunca superior al 20%, para luego tener programas estructurales que permitan bajarlo a un dígito.

Nos va a llevar mucho tiempo, pero lo que necesitamos, como decíamos, es trabajar en el déficit fiscal, es generar políticas monetarias responsables, es trabajar sobre nuestra balanza comercial, es entender que los precios y salarios deben tener una lógica vinculada a un país que pueda recuperar su productividad.

Frente a todo esto, ¿qué hemos tenido? ¿Cuál ha sido la reacción del Gobierno? Primero, el Presidente del Nación que solo dice, frente al 7,4% de inflación, ‘no desconozco el problema, es un problema que tiene todo el mundo’.

Debemos aclarar que en el mes de julio en Estados Unidos la inflación ha sido cero, que en Brasil la inflación ha sido cero. 

Hablando de Estados Unidos, el actual Secretario de Producción plantea que la macroeconomía de Argentina es casi mejor que la de Estados Unidos. Es verdad, son declaraciones públicas en donde, si bien admite que el país se encuentra en una emergencia con problemas de importaciones, textual, de una falta de dólares que trae inconvenientes en la producción, pero aclaró que no se trata de un problema estructural. 

Si nosotros sumamos esas declaraciones a las declaraciones también del Secretario de Comercio de la República Argentina cuando plantea que, en definitiva, hay un problema de percepción, nos tiene que llamar la atención respecto de si efectivamente en la Argentina  se está tomando conciencia de lo que significa la inflación y de cómo vencerla.

‘La suba de alimentos por encima de la inflación es una percepción’, plantea. ‘Cuando uno se fija en lo que aumenta, aumenta más’, dijo el Secretario. Plantear esa cuestión de percepción, que es lo mismo que la vocera del gobierno cuando habló de que había una sensación de estabilidad, nos hace pensar que en Argentina estamos lejos aún de resolver el problema de la inflación.

Lo primero que hay que hacer es asumir el problema. Si nosotros creemos que la inflación es una percepción, que la inflación es solamente producto de la especulación y que se resuelve con congelamiento de precios o precios cuidados, es no entender que en definitiva requerimos de políticas públicas que puedan tener participación integrada de todos los sectores y sobre las cuales deba haber acuerdos nacionales.

 Lamentablemente, hasta ahora, un nuevo cambio de equipo económico, hasta ahora, las respuestas son exactamente las mismas de siempre.