Durante el tratamiento, el diputado Germán Rallé, presidente de la Comisión de Educación, indicó que el propósito de la ley “tiene un fuerte sentido para la transparencia de la Carrera Docente” y recordó que en 1995, cuando se sancionó la Ley 6830 de Estatuto Docente, se establecieron algunas partes pero fue necesaria la reforma de la misma por los distintos procesos educativos.

Recordó que en las diferentes mesas de diálogo con los gremios docentes, se firmó un acta compromiso para incorporar las necesidades que se expresaron para darle herramientas de mejoras a toda la carrera docente, tales como la titularización, los traslados o el acceso a cargos superiores.

Indicó que se modifica la cantidad de miembros de la Junta, de diez a veinte integrantes y dos salas una para los niveles inicial y primario y otra para el nivel secundario y especialidades tales como escuelas técnicas. También se incorpora la figura de un abogado en cada Junta.

Destacó que la elección de la mayoría de los miembros de la Junta de Calificación seguirá siendo por votación secreta y directa y para todos se exigirá como requisitos la idoneidad y la ausencia de antecedentes, además de la representación sindical.

“Esta reforma alcanza para cubrir la expectativa de la docencia y la demanda existente y permitirá un funcionamiento más dinámico”, dijo Rallé.

El proyecto fue aprobado por unanimidad en general pero hubo objeciones en particular, tales como el artículo que establece un piso del 10 por ciento de los votos para que los candidatos de una lista ingresen al organismo de manera proporcional mediante el sistema D’Hont. En este punto, la diputada Cristina Fiore junto a sus pares Franco Hernández Berni, Roque Cornejo y Sofía Sierra votaron en contra.

De este modo, sancionada la reforma, el expediente pasó al Poder Ejecutivo para su promulgación.