Durante un acto de entrega de viviendas en El Jardín, Sáenz resaltó que fue elegido para gobernar para todos los salteños, y no solo para quienes lo votaron, y no para ser delegado nacional de nadie.

El mandatario salteño consideró que de la actual crisis que se vive por la pandemia, se sale juntos, sin oportunismos ni mezquindades, porque la gente no quiere ver pelea entre políticos ya que se encuentra esperando que se les resuelva los problemas.

Lamentó que muchos cuando llegan al gobierno se la pasan hablando mal de la gestión anterior y no hacen nada, y esto se ve reflejado en que hace varios años en Argentina se la pasan denunciándose entre uno y otro.

El mandatario salteño pidió trabajar todos juntos, dejando los sentidos de pertenencia, porque la actual situación requiere ser más hermanos que nunca.

Por esta razón pidió a la dirigencia política estar todos juntos peleando para solucionar los problemas de la gente, porque las cosas no cambian si se sigue haciendo lo mismo.

Pidió que lo critiquen pero que también lo acompañen porque “mal no nos está yendo”, y agradeció al grupo humano maravilloso que se tiene en el sistema de Salud.

Por último, afirmó que será un año para el olvido para muchos e insistió en que quiere gobernar con el federalismo que siempre reclamó, junto a los 60 intendentes, diputados, senadores y sobre todo con la gente.