Opinión 28/01/2020

Laberinto

Los departamentos de Orán, San Martín y Rivadavia fueron declarados en estado de emergencia sociosanitaria. Seis niños muertos por el hambre y la insalubridad movilizaron al gobierno a tomar esta medida, que no solo da cuenta de la extrema gravedad de una situación sino de la urgencia con la que se demandan soluciones.

Esto ocurre cuando aún está vigente el plazo para pagar títulos de deuda que por 185 millones de dólares tomó la Provincia para integrar el llamado Fondo de Reparación Histórica para la realización de obras en esos mismos departamentos, que durante años vieron explotar sus valiosos recursos naturales, sin que hayan obtenido rendimientos. Por lo menos no los tuvieron sus pobladores.

En otras circunstancias, la sola mención de un estado de emergencia hubiese advertido sobre severos problemas que ni los gobiernos ni la sociedad civil están en condiciones de resolver con recursos ordinarios. Pero cuando es un escenario cotidiano, solo se puede visualizar que de lo que se trata es de dotar a los gobernantes de facultades y poderes que configuran la excepcionalidad, que se expresa también en la restricción o suspensión de algunos derechos esenciales de manera parcial o total para garantizar el orden o, en su defecto, para evitar que la situación crítica se extienda y desate un caos aún mayor.

Serán nada más que 180 días, en cuyo transcurso se desplegarán las acciones necesarias para dar solución a la situación emergente de carencias esenciales que han llevado a que haya salteños que no tienen expectativas ni esperanzas y los más débiles, ni siquiera posibilidades de vivir. Al término de ese plazo –durante el que el Ejecutivo está facultado a disponer de refuerzos presupuestarios- podrá extenderse su vigencia.

Hay otras emergencias vigentes en la Provincia. Un caso es el de la violencia de género, dispuesta en setiembre de 2014 por dos años y que transcurre su segunda prórroga que vence este año. Las estadísticas de 2020 seguramente habilitarán otro período similar, atento a que la principal razón de su declaración no ha cambiado; está inalterable pese a las medidas adoptadas en su marco. En 2019, los femicidios en Salta aumentaron un 55% con respecto a 2018 y en lo que va del presente, ya hubo tres.

No menos preocupante es la emergencia económica, dispuesta en 1990 por doce meses y prorrogada cada año. Son casi tres décadas en estado de excepcionalidad, con limitaciones que especialmente afectan derechos de ciudadanos en su relación con el Estado. Quizás la dilatada vigencia de esta emergencia ha llevado a que pocos adviertan que la excepción es la regla. Y a la luz de los resultados, ineficaz para el interés general.

Si además se tiene en cuenta que desde fines de 2019 se sancionó una mega ley nacional llamada de Solidaridad social y reactivación productiva en el marco de la emergencia pública, debe reconocerse que hay un marco más general de alteración del sistema institucional, en el que uno de los poderes –en este caso el Ejecutivo- ha sido dotado de facultades extraordinarias para adoptar medidas de ajuste fiscal, creación de nuevos impuestos, manejo de la deuda pública, modificación del régimen de jubilaciones, congelación de tarifas y otras atribuciones especiales. Además declara una emergencia sanitaria.

Las crisis y las emergencias constituyen el paisaje cotidiano de una sociedad que no encuentra la salida de su laberinto.

Salta, 28 de enero de 2020

Te puede interesar

Libres, esclavos de la Ley

Buenos días, a raíz de la polémica planteada en torno al tratamiento de las iniciativas legislativas del Poder Ejecutivo Nacional, me pareció oportuno recordar lo que nos decía uno de los más importantes juristas de la historia, el filósofo y político romano, Marco Tulio Cicerón, por quien siempre tuve una gran admiración.

Lógica

Una ardua tarea espera a los gobernantes de toda la provincia. El cuadro trazado por el Gobernador en su mensaje a la Asamblea Legislativa anticipa un año de gestión que apunta a superar escollos tan solo para mantener el nivel de crecimiento alcanzado. La convocatoria a un trabajo conjunto entre todos los sectores fue insoslayable.

Solución

La Pascua encuentra al país sumido en severos problemas y con señales de incipiente conflictividad social. La intención de la dirigencia gremial de usar medidas de fuerza para expresar la oposición política al gobierno libertario, hoy es la decisión pendiente que demandan distintos grupos sociales. Pero no es la solución.

Poder político

Hoy queremos poner la mirada acerca de las circunstancias que llevan a reflexionar sobre el origen y el sentido del poder político. Ya la filosofía y la teología han reflexionado largamente sobre estos temas

Conflicto y desarrollo: tesitura frente a la crisis

Suelen decir los historiadores que el conflicto es el motor de la historia, y que la forma en la que cada sociedad gestiona sus conflictos es una muestra del grado de desarrollo alcanzado.

Cuidados

Salta se ha sumado a la reactivación de otro grupo interprovincial , que fortalece uno de los pilares de su nueva matriz productiva.