Trump amenazó con invocar la Ley de Insurrección para frenar las protestas en Los Ángeles

“Si hay una insurrección, sin duda la invocaría. Ya veremos. Pero les puedo decir que anoche fue terrible. La noche anterior también fue terrible”, expresó Trump en el Despacho Oval, en coincidencia con el despliegue de 700 marines y otros 2000 efectivos de la Guardia Nacional que se unirán a otros 2000 ya en el terreno.

La Ley de Insurrección, promulgada en 1807, otorga al presidente la facultad de desplegar al Ejército para reprimir episodios de desorden civil. Se considera uno de los poderes de emergencia más contundentes en el país.

La comunidad hispana de Los Ángeles viene protestan desde el viernes contra las masivas redadas migratorias en la ciudad. Hubo disturbios, saqueos, incendios de automóviles, en medio de una fuerte represión que dejó varios heridos y cientos de detenidos.

Trump dijo que el lunes por la noche “hubo ciertas zonas” de la ciudad que, a su juicio, “podrían haber sido insurrecciones”. Además, reveló que conversó “hace un día” con el gobernador de California, el demócrata Gavin Newsom, con quien mantiene “una tensa relación”, para pedirle que “hiciera un mejor trabajo”.

Quinto día de tensión en Los Ángeles

Los Ángeles entró este martes en su quinto día de tensión, después de que las manifestaciones contra las redadas del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés) derivaran en enfrentamientos con la Policía, con brotes de violencia, vehículos incendiados y cientos de personas arrestadas.

Hoy un grupo de congresistas demócratas pidió retirar las tropas de la Guardia Nacional enviadas a California sin la autorización del gobernador. “Nos encontramos en un peligroso punto de inflexión en nuestro país. En una democracia, la desobediencia civil no se responde con el uso de la fuerza militar, pero eso es exactamente lo que Trump está haciendo. Está incitando una situación que podría empeorar si la gente no reduce la tensión. Y la forma de reducirla es retirando a la Guardia Nacional y al Ejército estadounidense”, dijo el congresista Jimmy Gómez, vocero del grupo.

En tanto, cientos de marines comenzaron a llegar este martes a Los Ángeles. Los 700 efectivos de élite se unirán a los 4000 previstos de la Guardia Nacional, intensificando la militarización de la segunda mayor ciudad de Estados Unidos. Se estima que el 48% de su población es latina.

Las manifestaciones, que entran en su quinto día, fueron mayoritariamente pacíficas pero se vieron empañadas por enfrentamientos esporádicos y violentos con la policía.

Los disturbios se desataron por la repentina intensificación de la campaña insignia de Trump para deportar a los migrantes que ingresan ilegalmente al país, con redadas en lugares de trabajo.

Hubo disturbios en Little Tokyo

En el barrio de Little Tokyo, en el centro de Los Ángeles, la noche del lunes decenas de manifestantes se enfrentaron a agentes antidisturbios fuertemente equipados. Algunos manifestantes lanzaron bengalas contra las fuerzas de seguridad, que respondieron con gas lacrimógeno.

Más temprano, los manifestantes que marchaban con pancartas hechas a mano gritaban “¡Fuera ICE de Los Ángeles!” y “¡Fuera la Guardia Nacional!”.

Las autoridades de California enfatizan que la mayoría de los manifestantes son pacíficos y el estado es capaz de mantener el orden por sí mismo.

Los marines estadounidenses “no deberían ser desplegados en suelo estadounidense enfrentándose a sus propios compatriotas para cumplir la fantasía desquiciada de un presidente dictatorial. Esto es antiestadounidense”, afirmó el lunes en X el gobernador Newsom.

Trump, por su parte, ha tildado a los manifestantes de Los Ángeles de “agitadores profesionales e insurrectos”.

TN