El Gobierno busca un impulso en la actividad económica para el 2025
Los primeros indicadores del décimo mes del año muestran señales de recuperación, después de una caída de 0,3% mensual en septiembre, que interrumpió dos meses consecutivos de crecimiento.
Con el objetivo de terminar el año con un impulso en la actividad económica, el Gobierno de Argentina apuesta a que los datos de octubre marquen el camino hacia un rebote robusto en 2025.
El último trimestre de 2024 será crucial para definir la magnitud de la caída del Producto Bruto Interno (PBI) de este año y el “arrastre” que dejará como base para el próximo año. A medida que la actividad industrial empieza a mostrar signos de mejora, con sectores clave como la refinación de petróleo, producción de alimentos y bebidas, y la producción automotriz, el panorama se vuelve más alentador, aunque todavía desafiante debido a la demanda débil.
Según la Fundación FIEL, la actividad industrial en octubre igualó los niveles del mismo mes de 2023, y en términos desestacionalizados mostró una ligera mejora respecto a septiembre. A pesar de esto, la recuperación ha sido gradual y heterogénea entre los sectores, algo que también reconoce la Unión Industrial Argentina (UIA), que en su último informe destacó una caída menor en la comparación interanual y una leve suba intermensual en la producción.
Proyecciones para 2025
El Gobierno, optimista, proyecta un crecimiento económico del 5% para 2025, mientras que el mercado anticipa una expansión más modesta del 3,6%. Sin embargo, los analistas coinciden en que el “arrastre estadístico” generado por la recuperación del último trimestre de este año garantizará un piso de crecimiento de al menos 2% para el próximo año.
La recuperación ya se empieza a vislumbrar en sectores clave, pero la consultora Equilibra estima una mejora de 0,5% mensual en octubre, aunque aún con una caída interanual del 1%. Además, la consultora Orlando J. Ferreres detectó un crecimiento mensual del 0,2%, aunque con una caída de 0,3% interanual. Este panorama refleja un repunte moderado, en línea con las expectativas de que la economía podría seguir recuperándose lentamente en los próximos meses.
Impacto en el consumo y empleo
En cuanto al consumo, el aumento en los salarios reales desde mediados de 2024 aún no ha tenido el impacto esperado. Según la consultora LCG, aunque hay señales positivas en varios indicadores, la recuperación aún no es suficientemente fuerte para compensar las caídas de 2023 y principios de este año.
Por otro lado, el empleo muestra signos de mejora, con un leve aumento registrado en agosto, tras once meses consecutivos de caídas. Aunque aún hay sectores con descensos en el empleo, estos son menores a los que se registraron previamente.
Con estos datos a la vista, el equipo económico confía en que el arrastre de este año, junto con la tendencia de recuperación que comenzó en abril, permitirá una base sólida para el crecimiento de 2025. A nivel estadístico, el tercer trimestre del año mostró un crecimiento anualizado del 3,4%, y desde el piso de actividad de abril, la recuperación llegó a un 4%.
Infobae