Rosario Central y Estudiantes se repartieron puntos

Ariel Holan no tuvo el debut deseado en Rosario Central. El duro compromiso frente a Estudiantes en La Plata se presentaba como una parada compleja para un Canalla que había renovado las esperanzas luego de la salida de Matías Lequi. Y la sociedad compuesta por José Sosa y Alexis Manyoma confirmó la hipótesis. Las paredes entre El Principito y el colombiano fueron determinantes para desarticular a la última línea de la visita y festejar el 1 a 0 cuando el cronómetro de Darío Herrera estaba por alcanzar la primera media hora.

De todos modos, los del Profesor llegaron al empate antes de que los protagonistas se fueran al descanso. Para alegría del ex estratega de Independiente, la conquista llegó con una gran influencia de los hombres con pasado en Racing. Es que Maximiliano Lovera se juntó con Jonathan Gómez y Enzo Copetti; y ambos capitalizaron la mala ubicación de Luciano Lollo. Así, el ex goleador de la Academia abasteció a Jaminton Campaz y el velocista cafetero emparejó las acciones ante un arco vacío: 1 a 1.

La repartición de puntos fue un negocio que no conformó a ninguno, dado que ambos hicieron los méritos para llevarse la victoria. Una igualdad que dejó un choque sin vencedores, ni vencidos.

La soleada tarde rosarina le dio continuidad a la fecha 23 de la Liga Profesional con el encuentro que animaron en el Coloso Marcelo Bielsa, Newell’s y Central Córdoba de Santiago del Estero. Si bien se trató de un espectáculo con intérpretes que carecieron de protagonismo durante todo el campeonato, el pésimo presente del Ferroviario se argumenta con el objetivo puesto en la final de la Copa Argentina, donde espera por Vélez o Boca.

La Lepra, en cambio, no tuvo excusas para explicar el pésimo presente bajo el ciclo de Ricardo Lunari, aunque la esperanza se basó en la figura de Mateo Silvetti. El joven volante de 18 años fue el encargado de hacer delirar al escaso público que llegó al Parque de la Independencia. Con un golazo espectacular que dejó sin posibilidades a Luis Ingolotti, el pibe puso en ventaja al elenco rosarino, ante la atenta mirada de Mauricio Pochettino y Rubén Capria, quienes siguieron las acciones desde la platea.

Antes del descanso, el combinado rojinegro volvió a la realidad. Es que después de un par de amenazas, Rodrigo Atencio emparejó las acciones con una obra magnífica que dejó estático a Lucas Hoyos. Un grito que enmudeció al público presente y dejó un suspenso instalado de cara al complemento.

En la reanudación del pleito Newell’s volvió a festejar gracias al laboratorio desarrollado en la semana. Fue a través de una pelota parada ejecutada por Éver Banega, en donde el ex volante de la Selección y el Sevilla sorprendió a la última línea con una asistencia precisa que supo capitalizar Matko Miljevic. El atacante oriundo de Miami, sorprendió por la medialuna del área grande y con un remate rasante selló el 2 a 1. Otro golazo en Rosario.

Los de Omar De Felippe reaccionaron con otro violento disparo de media distancia que por centímetros no puede ser considerado como una de las grandes conquistas de la tarde. Es que el remate del paraguayo José Florentín impactó contra el travesaño y la pelota rebotó contra la espalda del arquero local. Lo que hubiera sido otro golazo, se transformó en una desgracia de Lucas Hoyos, pero aquello no le importó al combinado del norte, que llegó a la igualdad en territorio ajeno.

Lejos de lo que marcaban los pronósticos, el Ferroviario consiguió revertir el marcador gracias a la potencia física de Favio Cabral, quien se sacó de encima la presión de Ian Glavinovich para ganar en el área local y sellar el 3 a 2 con un cabezazo que no tuvo nada de estética, pero sí mucha efectividad. Y como viene sucediendo durante las últimas presentaciones de Newell’s, los hinchas reaccionaron con insultos y recriminaciones hacia sus propios jugadores. Los tres puntos se fueron para Santiago del Estero y en Rosario se reavivó el clima caldeado.

Con información de Infobae