Milagro 2024: Sugieren limitar presencia del “ejercitito de políticos” cerca de las imágenes
“No tengo ningún resquemor en decirlo, deberían ser diez personas de la autoridad civil, porque si no ¿dónde quedan los peregrinos que caminaron tanto?”, reflexionó Ossola.
El padre Oscar Ossola, vocero de la Catedral y Vicario de la parroquia de San Lorenzo, por Aries reflexionó sobre la participación de autoridades civiles en la celebración del Señor y la Virgen del Milagro.
Ossola recordó que el Milagro nació en conjunto, entre el pueblo, autoridades civiles y religiosas de la época para establecer el pacto de fidelidad con las imágenes sagradas. Sin embargo, no dejó de expresar su preocupación por la creciente presencia de tantos políticos en la celebración, especialmente en los últimos años.
"A mucha gente le incomoda ver a tantos políticos cerca de las imágenes, sobre todo cuando no muestran un compromiso fraternal o social durante el resto del año”, apuntó.
El sacerdote sugirió que la participación de las autoridades civiles en el corralito dispuesto debería ser más limitada, proponiendo un grupo reducido de seis a diez personas, en lugar del "ejército" que hoy se ve.
“Yo soy uno de los primeros y no tengo ningún resquemor en decirlo. Debería ser el gobernador, el vicegobernador, el presidente de la Cámara de Diputados y del Poder judicial, el intendente y sus parejas y nadie más. Deberían ser diez personas como mucho y no ese ejército que vemos entrar y no nos gusta, porque los peregrinos que han camino tantos kilómetros y la gente que viene de otros lugares, ¿Dónde queda?”, descargó.
Además, el padre Ossola destacó que el mensaje del Arzobispo durante la renovación del pacto y en las misas del Milagro no puede ser ajeno a la realidad política
“No puede no tener un tinte político para que los gobiernos hagan lo que tienen que hacer. El mensaje no es para la gente que los votó. Se debe más bien transmitir los valores del Evangelio y las doctrinas sociales de la Iglesia, que deben iluminar las situaciones concretas de cada día”, agregó.
El sacerdote concluyó reflexionando en la importancia de mantener el sentido original del Milagro, como un pacto de fe que involucra a todo el pueblo de Salta, pero con un enfoque genuino y comprometido que trascienda el evento anual y se refleje en la vida diaria de los fieles.