Alemania dio una exhibición en el Múnich Football Arena por la primera fecha del Grupo A (también integrado por Hungría y Suiza) ante una Escocia que prometía mucho más de lo que terminó dando. El partido inaugural de la Eurocopa terminó 5-1 con altos niveles individuales y una actuación que eleva al ganador entre los favoritos a quedarse con el certamen de selecciones más importante de Europa.

Lejos de las dudas que asomaban en su país, el dueño de casa tuvo un comienzo digno de ser candidato en su propio suelo. Desde los primeros segundos, Alemania avisó con un mano a mano de Florian Wirtz tapado por el arquero Angus Gunn. La gran figura del Bayer Leverkusen, campeón de la Bundesliga, tuvo su revancha a los 9 minutos y fue infalibre. Un cambio de frente de Toni Kroos habilitó a Joshua Kimmich, y éste hizo lo propio con el volante ofensivo, quien disparó de primera para doblegar la resistencia del guardameta que milita en el Norwich City, de la segunda división del fútbol inglés.

Si el pase de Kroos había sido una delicia en el comienzo de la jugada, lo que pasó con Ilkay Gündogan dejó pocos adjetivos para calificarlo. El hombre del Barcelona agarró al fondo escocés en pleno retroceso y entregó un magnífico envío en profundidad a Kai Havertz. El atacante no fue egoísta porque ante la marca rival cedió el balón a un mejor posicionado Jamal Musiala, que convirtió el 2-0 en Múnich a los 19′.

La seguridad por el resultado le otorgó mayor tranquilidad a Die Mannschaft ante una Escocia que cerró la etapa inicial sin llegadas bajo los tres postes de Manuel Neuer y con 10 hombres. Sobre el último cuarto de hora, Ryan Porteous cometió un duro planchazo contra el tobillo derecho de Gündogan y el árbitro francés, Clément Turpin, cobró penal seguido de expulsión a instancias del VAR, a cargo de su compatriota François Letexier. Havertz fue el encargado de marcar el 3-0 para irse a los vestuarios con el asunto encaminado.

En la parte final, el entrenador alemán, Julian Nagelsmann, evitó arriesgar porque metió a Pascal Grob en lugar de Robert Andrich, amonestado. En la otra vereda, sacaron a su único delantero, Che Adams, para el ingreso del central Grant Hanley para impedir una goleada más abultada. Con esos cambios, empezó a terminarse el partido. Aunque no la voracidad teutona, que llegó al 4-0 a partir de la inteligencia de Musiala. Una de las figuras dio un pase en diagonal que intentó ser para Gündogan, pero se pasó a la trayectoria de la pelota y llegó de frente Niclas Füllkrug en la apertura del área para gatillar un remate al ángulo. A los pocos instantes, facturó por duplicado, pero anularon la acción por un correcto fuera de juego suyo.

La visita llegó al gol del honor por cortesía de Antonio Rüdiger en contra y la respuesta tuvo lugar en los segundos finales con el 5-1 de Emre Can a través de un remate ajustado desde media distancia.

Con este resultado, Alemania extendió su racha positiva a cinco partidos sin perder y podría dar un paso clave hacia la clasificación a octavos de final contra Hungría en Stuttgart. En distinto sentido, Escocia amplió su marca negativa con una victoria en los últimos 10 encuentros (6 derrotas y 3 empates) y buscará dar vuelta esta actualidad ante Suiza en Colonia. Ambos duelos se darán este miércoles desde las 13 (hora argentina) y las 16, respectivamente.

Infobae