Cinco muertos y decenas de heridos en un atentado contra una fábrica de armas en Turquía

Al menos cinco personas han muerto y 22 han resultado heridas este miércoles en un ataque contra una fábrica de aeronaves en la localidad de Kahramankazan, a las afueras de Ankara, la capital de Turquía. El ministro del Interior turco, Ali Yerlikaya, lo ha calificado como un “atentado terrorista” cometido por “un hombre y una mujer” que han sido “abatidos”. El ministro de Defensa, el general Yasar Güler, ha acusado al grupo armado kurdo PKK de perpetrar el ataque.

Las instalaciones atacadas pertenecen a TUSAS, una de las empresas más importantes del pujante complejo militar-industrial turco, y en ellas se fabrican aeronaves militares, satélites y drones armados. El ataque se ha iniciado en torno a las 15.20 (14.20 en la España peninsular) cuando dos individuos fuertemente armados se han bajado de un taxi que habían secuestrado y a cuyo conductor mataron, según la cadena CNN-Türk. A tiros y lanzando granadas se han abierto paso en la entrada de acceso de los empleados del complejo justo en el momento del cambio de los guardas, informó la cadena Habertürk citando fuentes de seguridad. Los atacantes avanzaron hacia la jefatura de personal donde trataron de efectuar una toma de rehenes.

Según el ministro de Interior, en cuanto se tuvo noticia del ataque se enviaron unidades de las “fuerzas especiales” de la policía y la Gendarmería, que “abatieron” a los “terroristas”. Diecinueve personas han resultado heridas, de las que al menos dos se encuentran ingresadas en estado crítico. “Estamos trabajando para comprobar la identidad de los terroristas. En cuanto lo consigamos, daremos a conocer de qué organización terrorista se trata”, ha añadido Yerlikaya en su comparecencia, transmitida en directo por televisión. Por el momento, ningún grupo se ha atribuido la autoría.

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Un par de horas después, los medios turcos publicaron que el hombre atacante es un individuo nacido en 1992 en Beytüşşebap (provincia de Sirnak, en el sudeste kurdo de Turquía) y que pertenece al grupo armado PKK (Partido de los Trabajadores del Kurdistán). Esto ha sido confirmado por el ministro de Defensa en una brevísima comparecencia ante los medios, en la que ha culpado a “la escoria del PKK” y ha prometido “acabar con hasta el último terrorista”. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha condenado el “atroz atentado terrorista” durante su intervención en la conferencia de los BRICS que se celebra estos días en la ciudad rusa de Kazán.

Mark Rutte, el secretario general de la Alianza Atlántica, ha reaccionado al atentado con una publicación en X: “Muy preocupantes las noticias de Ankara. La OTAN está con nuestro aliado Turquía. Condenamos enérgicamente el terrorismo en todas sus formas y estamos monitoreando la situación muy de cerca”. Poco después, el neerlandés ha anunciado que ha hablado por teléfono con Erdogan. También la Delegación de la Unión Europea en Turquía ha emitido un comunicado de condolencias.

TUSAS es una de las compañías de armamento más importantes de Turquía, de hecho el ministro del Interior la ha definido como “la niña de los ojos” de la industria militar turca. Pertenece en un 54,5 % a la Fundación de Fortalecimiento de las Fuerzas Armadas Turcas (TSKGV) y en el 45,5 % restante al Estado turco. Da empleo a más de 10.000 trabajadores y desarrolla y fabrica algunas de las aeronaves militares más prestigiosas del programa de armamento turco, como el cazabombardero Kaan ―todavía en proyecto―, el avión de entrenamiento Hürjet, la avioneta Hürkus o los dronnes Anka y Aksungur, que exporta a varios países.