"Ya llevamos desde fines de noviembre padeciendo de olores nauseabundos de estos líquidos cloacales", afirmó y  apuntó a un inquilinato que está ubicado en Lerma 1448, al lado de la sede la Asociación.

Por los reiterados reclamos, fue al lugar el secretario de Protección Ciudadana de la Municipalidad, Jorge Altamirano pero se limitó a mirar, más no hizo nada, señaló. 

"Estamos en peligro con estos calores de contraer cualquier tipo de enfermedades", lamentó y advirtió que "esto es grave" y pidió que las autoridades tomen cartas en el asunto 

"Una ciudad totalmente abandonada; que hagan política trabajando para la gente, no mintiendo", opinó. 

Las aguas servidas se desplazan por la vereda hacia la calle y se extienden por largas cuadras.

Finalmente, reiteró el pedido de ayuda y ratificó su acusación contra el propietario del edificio del que salen los líquidos cloacales. Además, advirtió que en la sede de la Asociación de Ciegos Adultos Abib Yazlle se están cayendo las paredes a partir de la humedad.