Fue un llamado al Sistema de Emergencias 9-1-1 el que alertó por los ruidos molestos que se estaba registrando.

Al llegar a la vivienda, encontraron a siete policías y ocho aspirantes realizando una fiesta clandestina.

Ante la situación desde Jefatura de la Policía determinaron la suspensión preventiva de los siete efectivos de la fuerza que estaría involucrados en el hecho.

También tomó intervención la Oficina de Asuntos Internos de la Secretaria de Seguridad para la investigación correspondientes y determinar responsabilidades del personal policial.

Por su parte, la Dirección de la Escuela de Suboficiales tomó parte para hacer lo propio con los ochos aspirantes a policía.

Al mismo tiempo, se conoció que los 15 participantes vinculados a la fuerza que participaban de la fiesta clandestina, fueron multados.