El pasado 18 de mayo el árbitro Franco Acosta, de 28 años, fue agredido físicamente por un jugador, identificado como José Cardozo de 50 años, luego imputado por el fiscal penal 1, Pablo Paz como autor del delito de lesiones graves. El hecho se produjo en el marco del torneo “Los Profesionales” en una cancha de La Loma, en la zona oeste de la ciudad de Salta.

Acosta recibió un cabezazo después de que cobrara una amarilla a Cardozo. Por las lesiones sufridas en el rostro, se lo sometió a una cirugía que lo tendrá fuera de las canchas durante los próximos tres meses.

En diálogo con Aries, el representante  del SADRA (Sindicato de Árbitros Deportivos de la República Argentina) en Salta, Jorge Royano, si bien reconoció que las agresiones inusitadas a los árbitros en las ligas profesionales no son carta corriente, aunque sí advirtió “desprotección” a los referís.

“No sé si es por los tiempos actuales que llevan a los jugadores a descargarse el fin de semana  y la única escapatoria son los árbitros”, manifestó Royano.

En esa línea señaló que la violencia se siente más en torneos amateur o barriales en donde “no hay un orden preestablecido”.

Según contó por partido suelen cobrar entre los 5 y 6 mil pesos, y las sanciones no son ejemplificadoras. Caso contrario, celebró, pasa con las ligas profesionales.

En el caso puntual, resaltó la sanción a Cardozo y que además se hizo cargo, al igual el equipo, de los gastos médicos del árbitro agredido.

Finalmente, Royano informó con beneplácito que Franco Acosta volverá a las canchas en aproximadamente tres meses. Hijo de árbitro y estudiante de nutrición quiere seguir haciendo lo que le apasiona.

“Está esperando volver una vez que se recupere”, cerró.