No era un recibimiento más. Lo sabían los hinchas de River que se agolparon desde temprano en los alrededores del Hotel Quinto Centenario, organizados por la filial de Córdoba, y también el plantel. Al arribar en el recinto en el que se hospedarán para afrontar el superclásico del domingo a las 15.30 contra Boca, lo que se encontraron los jugadores y el cuerpo técnico fue una verdadera fiesta: más de 2.500 personas, humo rojo por doquier y muchísimo cariño para quienes se pondrán la camiseta e irán por la clasificación contra el rival de toda la vida.
 
El primero que puso un pie en tierra firme fue Jorge Brito. Desde su salida hasta la del último integrante de la delegación, lo único que hubo fueron aplausos por parte de los hinchas (claro que recibieron una especial atención los referentes, como Franco Armani y Nacho Fernández, y los que se están ganando sus corazones, como Paulo Díaz, Miguel Borja y Claudio Echeverri).

Además, hubo mucha efervescencia ante la aparición de Martín Demichelis: luego de meterse al hotel, el plantel completo salió a devolverles el cariño a los fanáticos que se acercaron a recibirlo y muchos de ellos le gritaron al DT que lo quieren, que lo bancan y le pidieron que le gane a Boca. Hasta ahora, nunca perdió (dos triunfos en el 2023 y un empate esta temporada).

La otra cara de esta fiesta se vio del lado de afuera del vallado que separó a los protagonistas en la cancha de los que lo serán en la tribuna: la filial de River en Córdoba organizó en conjunto con alrededor de ocho agrupaciones de la provincia una fiesta que estuvo presupuestada en más de medio millón de pesos: se colocaron 20 morteros y se repartieron entre los presentes 150 bengalas de humo, además de 50 banderas de palo y 600 globos tubulares aplaudidores.

Con delegación completa

La habilitación a que todos los jugadores formen parte de la concentración trasciende a este Súper: el cuerpo técnico de Demichelis siempre se mostró abierto a que aquellos futbolistas que por lesión -o los que habitualmente venían quedando marginados por cuestiones deportivas- se sumaran a los pernoctes previos, especialmente en partidos bisagra como el de este domingo.

Esta no será una excepción a esa regla implícita: Demichelis tendrá a ese “gran grupo” que siempre resalta amalgamado en Córdoba. Para absorber la energía que recibirá cuando toque tierra y llegue al hotel cordobés, donde la filial de la provincia mediterránea le prepara una fiesta multitudinaria y digna para la ocasión.

Para que exista un acompañamiento total, especialmente para los más chicos, a los que Nacho Fernández dijo que hay que hablarles para que entiendan el valor de este partido y que lo tomen con tranquilidad, pero sin dejar de disfrutar. Una unión. El espíritu de equipo que alguna vez definió Micho.

Con información de Olé