El Senado salteño aprobó un proyecto de declaración que repudia la decisión del gobierno nacional libertario de cerrar el Instituto de Agricultura Familiar. En este marco, la intervención del representante de Iruya no pasó desapercibida. 

“El sector productivo de la agricultura familiar, en Salta, comprende entre 8000 y 10.000 familias, que les decimos unidades productivas. Esas unidades productivas se traducen en 150.000 a 200.000 familias en todo el país, pero en Salta hablamos de 10.000 familias; padre, madre, abuelos e hijos trabajando en pequeñas superficies con mano de obra familiar”, explicó Walter Cruz durante su alocución.

Informó, además, que estas unidades productivas representan el 12% de la superficie de producción, mientras significan el 64% del empleo rural permanente y el 20% del empleo rural transitorio, todos datos respecto a la provincia.

Según Cruz, la agricultura familiar protagoniza cadenas de interés para las economías regionales y, de hecho, aportan el 11% del valor bruto de la producción local.

Ya sobre el Instituto, el representante de Iruya indicó que sus técnicos brindan asistencia en 19 Departamentos salteños y que está compuesto por ingenieros agrónomos y veterinarios, entre otras especialidades; también la integran los idóneos que, con su sabiduría ancestral de las comunidades, trabajan codo a codo con el resto de los técnicos. 

“El Instituto tiene la tarea de promover el desarrollo de las familias, proyectos para agua, infraestructura productiva, equipamiento, nuevas tecnologías, cuestiones de género, cuidado del medioambiente, interculturalidad y muchas otras tareas que hacen al buen vivir de las comunidades”, describió Cruz. 

Advirtió, además, que, a pesar del menosprecio de Nación, más del 80% de la comida que se consume en el país viene de la agricultura familiar. 

“Estamos acostumbrados, han cerrado el INADI, ¿quiénes son los más discriminados? Los indígenas, los campesinos, nos quitan todas las herramientas. Siempre los gobiernos de derecha van a tratar de aniquilar a las clases medios pudientes”, disparó el Senador.

Finalmente, Cruz contó que todos estos datos expuestos los conoce de primera mano ya que, entre 2007 y 2011, fue técnico de la Secretaría de Agricultura Familiar en Iruya, y que luego pasó a  ser coordinador del equipo allí. 

“Quizás por eso me duele más que a cualquiera toda esta política de discriminación, de menosprecio a los que menos tienen. Pachamama se los va a cobrar - yo sé - a los que están haciendo esto con mis hermanos y con los que menos tienen”, cerró Cruz entre lágrimas. 

Sus pares, automáticamente, se acercaron a abrazarlo y a brindarle apoyo.