El accidente dejó a la mujer con daños en su tobillo, ya que quedó esguinzada y lesiones leves en el rostro. La situación se volvió crítica debido a que los chapones, que deberían cubrir un pozo, están en mal estado, oxidados y colocados al revés. Unos palos y ramas secas sostienen de manera precaria una cinta de peligro que, ya se cayó.

Como consecuencia de esto, los adoquines que rodean la zona se están despegando y desmoronando.

La situación se agrava aún más debido a que las chapas ni siquiera están pintadas por dentro, donde están expuestas a la humedad. Los “intentos”  de reparación por parte del Municipio, son precarios y ahora se deberá realizar reparaciones por tercera vez. La falta de inversión en soluciones duraderas para esta problemática genera malestar. 

"Estamos gastando dos veces, ya sería la tercera vez que el municipio va a gastar en arreglar esto, y lo arreglan de forma precaria, así que no dura nada. Estamos viendo cómo esto sucede una y otra vez. En frente, hay otra situación similar que está aún peor. Las tapas están todas en la misma condición, y es inevitable que los vehículos las dañen debido a su diseño deficiente", dijo Mariano en comunicación con Aries.