La XIII edición de La Gran Carrera se desarrolló en provincias del Norte argentino con epicentro en Salta. La competencia conjuga la pasión por los autos clásicos, con la precisión y la adrenalina ligada al automovilismo en un contexto de paisajes únicos que por la cantidad de participantes y servicios que demandan también lo convierten en un evento turístico.

El jueves los autos salieron de la provincia de Tucumán, ingresando por la tarde de ese día a la plaza de Cafayate. El viernes pasaron por San Carlos antes de ingresar a la Quebrada de las Conchas, hasta llegar a Guachipas; por la tarde-noche hicieron ingreso a la ciudad de Salta, desde donde el sábado partieron a Jujuy.
El regreso a la ciudad de Salta se concretó el sábado por la tarde para la entrega de premios a los pilotos más destacados, actividad en que el ministro de Turismo y Deportes Mario Peña, en representación de la Provincia, acompañó al director deportivo de La Gran Carrera, Alejandro Gache y al presidente de Mercedes Benz Argentina, Manuel Mantilla.

  
A lo largo de casi 1.000 kilómetros de recorrido por caminos y paisajes únicos, los equipos afrontaron alrededor de 110 pruebas de conducción.
“Los grandes eventos constituyen un segmento de suma importancia para la actividad turística y en Salta nos enorgullece recibir a visitantes del país y el mundo”, indicó el ministro Peña quien señaló que en este caso no se trató solo de una competencia de autos, “su realización demandó servicios en cada localidad por la que transitó”.

 
Por su parte, Alejandro Gache “que las bondades paisajísticas le dieron un marco impresionante a La Gran Carrera y queremos agradecer también el afecto y acompañamiento de la gente, principalmente en este reencuentro luego de la pandemia”.