El operativo de “despeje” del microcentro de la ciudad afectó también a las confiterías que, como medida sanitaria, habían colocado sillas y mesas sobre la vereda, tal el caso de uno de estos negocios ubicado en peatonal Caseros.

“Nos notificaron el lunes que teníamos que levantar mesas y sillas porque no teníamos permiso de utilización de espacio público”, relató – por Aries – Nicolás Issa, dueño del local.

En tanto, el gastronómico señaló que intentaron pautar con la Municipalidad la posibilidad de obtener un permiso provisorio hasta tanto se tramite el permiso permanente, sin embargo, la propuesta no fue aceptada.

“Nosotros brindamos el servicio afuera por la pandemia y, la verdad venía muy bien; la gente se había acostumbrado a esta modalidad. Nos sentimos perjudicados”, aseguró y explicó que fue infraccionado por la Ciudad.

Sin embargo, el gastronómico advirtió que los controles realizados por el municipio no alcanzan al resto de las confiterías ubicadas frente a Plaza 9 de Julio, locales que pueden utilizar el espacio público sin mayores problemas.