Cáseres indicó que se puede tener disidencia de todo tipo con el gobernador pero cuando uno no acata las decisiones de las instituciones está apelando a un viejo lema que trajo el conquistador: “Acato pero no cumplo”. 

Recordó  que la democracia tiene un largo tiempo trajinado para estar posicionando el precepto de “acato pero no cumplo” porque existen las vías institucionales y políticas para discernir todas estas cuestiones. 

“Aquí hay pugnas, la sociedad no puede quedar prisionero de las pugnas. Desde hace tiempo que Güemes está preso de las corporaciones”, dijo Cáseres y señaló que en el interior corporativo de la Agrupación Tradicionalista Guachos de Güemes hay muchas presiones.

El historiador manifestó que le parece riesgoso exponer a la sociedad, porque no nos da la estructura sanitaria y otros recursos para andar “jugando a la ruleta”. Pero si buscamos alterativas en el apuro tienen muchas más posibilidades  de equivocarse, sostuvo.