Por Aries, Rajal explicó que hasta el momento se tomaron muestras en 11 colectoras de distintos puntos de la ciudad con el propósito de investigar la presencia del nuevo coronavirus en aguas residuales.

Sostuvo que la detección sirve como una herramienta epidemiológica, porque permite tener una idea de la extensión de la diseminación del virus en una cierta región.

Detalló que el virus es excretado en materia fecal por todos los infectados tanto sintomático como asintomático y con esta información podríamos tener una idea de la cantidad de asintomáticos en la ciudad.

La investigadora manifestó que la investigación debería durar lo que dure la pandemia, pero esto es algo incierto, y en principio se había planteado un monitoreo de seis meses, pero al verse alterados los plazos consideró necesario que conviene seguir con este trabajo porque en otra regiones sirvió para encontrar el virus en aguas residuales y anticiparse a una segunda ola de contagios.

De esta manera se busca no solo conocer la evolución de los contagios sino también anticiparse a un nuevo brote.

Mientras tanto, afirmó que se está analizando las muestras tomadas y apenas estén los resultados se los elevar a la empresa Aguas del Norte, con quienes trabajan en conjunto, y al Ministerio de Salud de la Provincia.