En diálogo con El Acople, Durán señaló que durante la pandemia de Covid 19 la demanda en comedores y merenderos aumentó un 50%, lo que refleja que el hambre está presente y aumentó.

Calificó como muy valioso que en los barrios de Salta exista una organización entre vecinos que permite atender los casos puntuales y buscar una solución.

Detalló que en un reciente estudio cuantitativo, más de la mitad relevados en la provincia dijo tener problemas para acceder al agua potable, lo que considera grave teniendo en cuenta que en el contexto de pandemia se hace hincapié en que el lavado de manos es fundamental para prevenir el Covid 19.

Otra particularidad que notaron por los barrios vulnerables de Salta es que los almacenes cobraban más caros los productos, a las compras con Tarjeta Alimentar les aplican sobrecargo, y al acercarse a hacer una denuncia no había respuesta porque la atención estaba puesta en otra cosa.

Agregó que sobre el acceso a internet el 80% dijo que tenía acceso pero más del 60% la consideraba mala, y esto preocupa porque tramites como el IFE, Tarjeta Alimentar se realizar por la web, y además ensancha la brecha digital para los alumnos que toman clases virtuales.

Señaló también que relevaron que más del 75% de los hombres se encontraba trabajando, mientras las mujeres son el 50%; como se había visto afectada la situación laboral, los que estaban en blanco el 40% se vio sin trabajo y la situación es más cruda de lo que trabajan en negro porque más del 60% dijo no haber podido seguir trabajando.

Para más del 70% su principal necesidad es la falta de alimentos, por lo que consideró que esta pandemia vino a desnudar una crisis que muestra que los barrios populares viven en una emergencia continua.