Noche del Peregrino: la Catedral ofrecerá un concierto de campanas
Será en la noche del sábado 14, a hora 23:15. Fabrizio y Emanuel, campaneros del templo, visitaron el piso de Aries para contar sus experiencias en la tarea – de más de 10 años – y el cómo llegaron a ocupar estos lugares.
La festividad del Milagro, en el plano religioso, es una de las más convocantes y vistosas del país. El repique de campanas de la Catedral salteña durante el egreso e ingreso de las imágenes al templo, la presencia y emoción de los fieles, el agitar de pañuelos y los pétalos arrojados al aire pintan una postal que recorre el mundo.
Se sabe; que lo descripto ocurra requiere organización y la conformación de equipos que garanticen que se cumpla al dedillo cada rito para ofrecer una celebración inolvidable. En este marco, las campanas – y, especialmente, sus operarios - son fundamentales.
“Empecé a los 13 años y, bueno, no lo podía creer; son 10 años cumpliendo este hermoso servicio”, aseguró Fabrizio Añez, campanero de la Catedral, en ‘No es una tarde cualquiera, de visita a los estudios de Aries.
Explicó el joven que, para llegar a su puesto, es necesario ‘arrancar’ en las iglesias y parroquias barriales y que, a diferencia de lo que se ha construido como mito, muchos de los que hoy tocan las campanas durante la festividad no tienen familiares que hayan cumplido ese rol en el pasado.
“En el transcurso de mi trabajo en el Templete de San Cayetano me surgió la inquietud sobre el oficio. Siempre se dijo que es una tradición familiar, pero, a decir verdad, no fueron muchas las familias cuyos miembros cumplieron la tarea. Cuando yo ingresé era difícil, tenía 13 años”, relató Fabrizio, y continuó: “En un momento, faltaban campaneros y me llamaron para probar. Arrancamos en las campanas medianas y, gracias a dios, pude seguir y me pasaron para el Milagro”.
La celebración de este año será la décima en su puesto, indicó el joven.
Por su parte, Emanuel Ibáñez, campanero también del templo, explicó que dentro de la Catedral hay distintos apostolados y que, a medida que pasa el tiempo, los puestos van quedando bacantes.
“En mi caso, me costó mucho ingresar, no tengo familia dentro del grupo, y me moría de ganas. Hace 12 años estoy de campanero. Con Fabricio nos conocemos desde chicos, estábamos de oyentes y mirábamos todo”, recordó.
Su pasión nació en 2012 – apuntó el joven – cuando realizó, por primera vez, la procesión completa.
“Cuando ya estaban las imágenes en la plaza, escuché las campanas y ahí nació mi vocación. Me dejaron ingresar como oyente y, muy de a poco, llegué a ser campanero” completó.
Concluyendo, Emanuel advirtió que sus trabajos no se reducen simplemente al Milagro, sino que es una tarea de todo el año; realizan mantenimiento al campanario y a las campanas, y se encargan de mantener el lugar en orden.
El sábado 14, a hora 23:15 y en el marco de la Noche del Peregrino, Fabricio, Emanuel y un equipo de 11 campaneros ofrecerán un concierto que anticipa una de las festividades religiosas más importantes del país.