Un tiroteo cerca de un club nocturno en Tennessee en la madrugada de este domingo dejó un saldo de tres muertos y 14 personas heridas de bala y otras lesiones, informó la policía.

Catorce personas fueron alcanzadas por las balas y tres por vehículos que trataban de huir de la escena, dijo la jefa de policía de Chattanooga, Celeste Murphy, en conferencia de prensa.

Dos personas murieron de heridas de bala y una al ser atropellada por un vehículo, dijo Murphy. Dieciséis de las víctimas eran adultos y una era menor. Varias se encontraban en estado crítico.

Los agentes que acudieron ante una denuncia de disparos cerca de un club nocturno hallaron numerosas víctimas. Inmediatamente se abocaron a brindar auxilios y rodear el lugar.

Varias personas efectuaron disparos, dijo Murphy, pero la policía cree que se trató de un incidente aislado y que ya no existe peligro para la gente. “Tratamos de determinar exactamente qué sucedió y cómo se llegó a esta situación”, dijo.

El pasado fin de semana, seis adolescentes fueron tiroteados en la misma zona, en el centro de Chattanooga, durante un enfrentamiento entre dos grandes grupos.

En la noche del sábado, se registró un episodio similar, pero en Filadelfia, en el noreste de Estados Unidos, cuando al menos tres personas murieron y 11 resultaron heridas. “Sabemos que 14 personas recibieron disparos y fueron trasladadas a hospitales. Tres de esos individuos, dos hombres y una mujer, fueron declarados muertos tras llegar a los hospitales con múltiples heridas de bala”, afirmó a la prensa el inspector de policía D.F. Pace.

Estos incidentes se dan 10 días después del tiroteo en la escuela de primaria Robb de la ciudad de Uvalde, en Texas, donde un joven de 18 años se atrincheró en el centro educativo y mató a 21 personas -19 niños y dos de sus profesores-.

Este caso ha despertado críticas en la sociedad y el ámbito político respecto al acceso a armas por parte de la población civil y aquellos más jóvenes. Sin embargo, miembros del Partido Republicano apuntaron a la condición de salud mental del autor del crimen y apostaron por reforzar la seguridad de los maestros en los centros de enseñanza.

Según el Gun Violence Archive, este año se han producido en Estados Unidos más de 230 tiroteos masivos (aquellos en los que cuatro o más personas resultan heridas o muertas en un solo evento, sin incluir al tirador).

Estas tragedias han dado lugar a llamamientos a favor de una legislación más estricta en materia de control de armas, aunque con pocas esperanzas de romper las divisiones partidarias en el Congreso.