Se reconoce que con la ‘pospandemia’ se ha reactivadon algunos sectores de la economía, sin embargo, las ofertas laborales no abundan y las inflación reinante carcome día a día salarios y planes sociales. En este contexto, la concurrencia a comedores y merenderos en distintos puntos del país no se redujo y – por el contrario – cada vez más familias deben recurrir a estos espacios para procurarse el alimento diario.

La situación se complica cuando desde Nación demoran la provisión de insumos para merenderos y comedores, aseguró, en diálogo con Aries, Fernando Corregidor, coordinador de la Federación de Organizaciones de Base  (FOB) en Salta. 

“En Argentina, 10 millones de personas reciben asistencia alimentaria por parte del Estado en estos lugares”, indicó el dirigente.

En tanto, explicó que existe también malestar para con quienes forman los precios, los supermercados y las distribuidoras, ya que – aseguró Corregidor – la escalada de los mismos depende casi exclusivamente de su decisión. 

Es por ello que este martes se dieron una serie de protestas en nueve provincias del país; se trató de una jornada de lucha donde las organizaciones sociales le reclamaron las demoras en la entrega de alimentos y, además, los incrementos de precios a las grandes cadenas venta de los mismos.

Finalizando, Corregidor resaltó el carácter profundo de la crisis señalando que la actual situación económica perjudica a distintas capaz de la sociedad: si el trabajador no puede procurar su alimentación, menos podrá acceder a otros bienes de consumo, por lo que el empresariado tampoco puede vender sus productos.