Había llegado a los tribunales de Comodoro Py en 1993 durante el menemismo y en los últimos tiempos llevaba causas de alto impacto político, como la investigación del atentado contra la AMIA, por el cual acababa de recibir un pedido de la Cámara Federal para que se enfocara de manera urgente en los responsables del ataque.

El día 29, Canicoba Corral cumple 75 años, la edad tope que establece la Constitución para ejercer la magistratura, aunque se había especulado con la posibilidad de que el Gobierno enviara un pliego al Congreso para pedir una extensión de sus funciones.

Sin embargo, sus acciones empezaron a decaer fuerte a partir del debate suscitado en los últimos meses sobre su comportamiento.

El kirchnerismo estuvo a punto de cerrar las investigaciones en su contra, pero la oposición -que originalmente acordaba con el plan- decidió no acompañarlo. La votación se prorrogó cuatro veces. Finalmente a principios de junio el plenario postergó la discusión sin fecha. Ocurrió después de conocerse una nueva denuncia, a raíz de que el diario La Nación publicó que la mujer de Canicoba Corral, la abogada Viviana Tejada, alquilaba una casona en el country San Jorge Village cotizada por una inmobiliaria en 3200 dólares mensuales.

El diputado macrista Pablo Tonelli reclamó entonces que el expediente que acumula las denuncias contra el juez fuera enviado de vuelta a la comisión de Disciplina y Acusación. 

El abogado radical Juan Pablo Más Vélez había propuesto por primera vez en noviembre de 2019 que se votara un proyecto de su autoría para desestimar las denuncias, pero no prosperó después de arduos debates.

Ya con el nuevo gobierno, el kirchnerismo aprobó un dictamen desestimatorio en base al proyecto de Más Vélez, pero nunca logró formar las mayorías necesarias.

La intención de Canicoba Corral era retirarse con el expediente limpio, sin acusaciones abiertas. Pero no podrá ser. Fuentes allegadas al juez indicaron que hará efectiva su renuncia desde el día mismo de su cumpleaños y tramitará su jubilación.

Entre otras causas, dejará para su reemplazante la investigación sobre concesiones otorgadas por Vialidad Nacional durante el gobierno de Mauricio Macri. Semanas atrás citó a prestar declaración indagatoria -sin ponerle aún fecha- a los exministros Nicolás Dujovne (Hacienda) y Guillermo Dietrich (Transporte), al exdirector nacional de Vialidad Javier Iguacel y a Bernardo Saravia Frías, exprocurador del Tesoro. No será él quien cumpla con esa diligencia.

En su juzgado se tramita también una causa de presunto espionaje a jueces y políticos durante la gestión macrista.

Las causas
Las sospechas sobre la conducta de Canicoba no son nuevas. Domingo Cavallo lo había puesto en la mira al salir del gobierno de Carlos Menem, cuando lo mencionó como uno de los jueces de la "servilleta", supuestamente serviles al Poder Ejecutivo de entonces. Canicoba le ganaría después un juicio por calumnias e injurias al economista.

En los últimos años acumuló expedientes en el Consejo de la Magistratura por la evolución de sus bienes, por haber usado aviones de empresarios para viajes a Uruguay, por un supuesto cobro de sobresueldos del área de inteligencia y por presuntos sobornos. Con su renuncia, esos trámites quedarán truncos.