El ministro de Gobierno de Bolivia, Arturo Murillo, reveló que el capitán Arnaldo Pinto Roca, jefe de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) en Beni, se encuentra prófugo y fue el cabecilla que facilitó el aterrizaje en el aeropuerto de Guayaramerín para que el “narcojet” pueda cargar una tonelada de cocaína. El avión, que pasó una noche en el aeropuerto Martín Miguel de Güemes, fue detenido en México.

En una conferencia de prensa la autoridad dijo que para tener mayores elementos que ayuden a esclarecer el polémico caso se dispuso el viaje a México del director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN), coronel Juan Frías y otros agentes.

Por el caso de la aeronave ya fueron detenidos en Palamsola (Bolivia), Peter Ayub Nasser meteorólogo; Antonio Araujo, jefe de la planta de YPFB y Antonio Clemente Martínez, el controlador que facilitó las coordenadas para el aterrizaje.

 “Para saber los nombres de los cabecillas, tenemos varias pistas, las estamos investigando, informándole al pueblo de Bolivia, porque es importante que sepan que hay un fuerte seguimiento al tema del narcotráfico”, expresó el funcionario del gobierno boliviano.

Por su parte, el director de la FELCN, coronel Juan Frías, informó que luego de la captura el 28 de enero pasado del “narcojet” que transportaba 1.000 kilos de cocaína hacia la isla de Cozumel-México se realizó dos allanamientos a la casa de los pilotos bolivianos Aldo López Matienzo y Miguel Ángel Blásquez Vallejos, donde se encontró importante documentación que es procesada y se prescito dos vehículos.