El Gobierno niega que haya un intento de desacreditar a Victoria Villarruel

La tensión entre Javier Milei y Victoria Villarruel sigue escalando. Este miércoles, el Presidente le envió un mensaje a la vicepresidenta: “Cometió errores no forzados y tuvo actitudes desafortunadas, como quejarse por su sueldo”. Sin embargo, en Casa Rosada aseguran que no intentan afectar la imagen de la Presidenta del Senado, mientras distintos legisladores indican el temor que tiene por una intervención del Ejecutivo en la Cámara Alta.

“Ella se bajó la imagen solita”, dijo a TN un funcionario. Lo cierto es que desde hace tiempo algunas encuestas muestran un descenso de la imagen positiva de Villarruel y la ponen por debajo de Milei y sus ministros.

Las últimas declaraciones de la vice, que generaron enojo en el Ejecutivo, fueron en relación con su sueldo, tras congelar las dietas de los senadores: “Me pagan dos chirolas y soy vice”.

Sus dichos en redes sociales tuvieron una respuesta de Javier Milei, en diálogo con Radio Mitre: “Me parece que es una frase muy desafortunada, que no entiende cuál es la realidad de los argentinos”.

Villarruel cree que el Gobierno podría poner gente afín en puestos claves del Senado

Por otro lado, en el entorno de Villarruel creen que el Gobierno quiere nombrar en lugares claves del Senado a personas afín a los hermanos Milei, lo que le restaría poder a la vice. Esto ocurriría en febrero, con el cambio de autoridades internas, entre las que se encuentran la Presidencia Provisional y las Secretarías Administrativa y Legislativa.

Las alarmas se prendieron cuando le quitó funciones a María Laura Izzo, secretaria Administrativa. “Ella misma la puso, es de su confianza, pero ahora le sacó todo”, dijo una fuente que tiene diálogo con Villarruel.

Asimismo, desde la vicepresidencia aclaran que las negociaciones que mantienen por las autoridades internas solo ocurren en la Cámara Alta: “No tenemos ninguna persona en el Ejecutivo. Jugaremos con las cartas que tenemos”.

Sin embargo, senadores que mantuvieron reuniones con la mesa chica del Ejecutivo aseguran que el Gobierno está muy lejos de querer poder en la toma de decisiones del Senado: “No se pueden meter en una casa que no es suya”.

Con información de TN